En el futbol mexicano sobran historias de jugadores que llegaron a ser ídolos, ganaron una gran cantidad de dinero, pero tras el retiro viven momentos complicados. Uno de ellos es Julio Zamora, futbolista argentino recordado por brillar en Cruz Azul durante la década de los 90 y rechazar al América. Un par de infartos cerebrales cuando dirigía en Bolivia cambiaron su vida, ahora tras perder todo se encuentra cerca de pisar la calle.
Julio Zamora arrancó su carrera con Newell’s Old Boys a finales de los 80, sus buenas actuaciones lo llevaron a River Plate y luego al futbol de España. Tras su breve estancia en el Viejo Continente volvió a Argentina, donde brilló de nueva cuenta con la casaca de los ‘Leprosos’. Sus actuaciones convencieron a Cruz Azul de firmarlo en 1993 y de inmediato se estableció como un pilar en el conjunto cementero.
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Tras retirarse en el 2000, dio el paso a convertirse en director técnico y su historial arroja más de 15 equipos, su vida dedicada al futbol cambió en 2017. Por aquel entonces dirigía al Real Potosí cuando sufrió dos infartos cerebrales y contó en entrevista para el Periódico ESTO que el club lo abandonó, debió lidiar con una deuda de 20 mil dólares (casi 400 mil pesos) por los gastos hospitalarios. Saldar esa deuda llevó a la figura de Cruz Azul a perder todo.
El ex atacante añadió debe abandonar el departamento donde vive debido a que no quisieron renovar el contrato, está cerca de pisar la calle. Con excepción de su esposa, el elemento de Cruz Azul no tiene a alguien que lo apoye en estos momentos complicados. De acuerdo con el portal Transfermarkt, su último equipo fue el Isidro Metapán, club de El Salvador donde sólo dirigió durante 4 meses.
Julio Zamora y su legado en Cruz Azul
Si bien nunca fue campeón con Cruz Azul, Julio Zamora brilló en el equipo y se convirtió en una de sus leyendas de la década de los 90. En La Máquina también se le recuerda por rechazar al América cuando mostraron interés en ficharlo. Lejos quedaron sus años de gloria, ahora sufre el día a día y hace todo lo posible para evitar pisar la calle.