A solo unos días de una edición más del Clásico Nacional del balompié mexicano, con las Águilas del América arrastrando la cobija con derrotas al hilo y las Chivas Rayadas del Guadalajara quizá en su mejor momento, aquí te traemos el día que Leo Beenhakker aseguró que El Rebaño vencería al equipo de Coapa gracias a una boda.
Con grandes ausencias y el puesto de André Jardine en juego tras el fracaso en la Leagues Cup y el mal arranque del Apertura 2024, incluida la goleada en su último partido 1-4 ante Cruz Azul, las Águilas del América deberán levantar el vuelo sí o sí en el Clásico Nacional del próximo sábado 14 de septiembre ante las Chivas en el Estadio Ciudad de los Deportes, por lo que se asegurarán de que la noche previa no haya una boda en el hotel de concentración del Rebaño que le aseguraría la victoria, como cuando eran dirigidas por Leo Beenhakker.
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Así venció Chivas al América en el Clásico Nacional de 1996
En el duelo de la Jornada 26 de la temporada 1995-96 y luego de que Leo Beenhakker augurara el triunfo de las Chivas por una boda, América abrió el marcador del Clásico Nacional con un gol del mediocampista colombiano Harold Lozano, que aprovechó un resbalón de Alberto Coyote, para que al 43’ un pase retrasado erróneo de Felipe Robles permitiera que Manuel Vidrio pusiera el 2-0 para los de Coapa.
More Hernández acortó 1-2 justo antes del descanso, para que al 52’ llegara Gusano Nápoles y empatara el partido, que al 73’ vivió su trepidante voltereta cuando en una jugada excelsa de Ramón Ramírez, quien partió desde medio campo y eludió a cuanto rival tuvo enfrente, Ignacio Vázquez se encargó de mandar la bola al fondo de las redes: “Adrián Chávez no se venció, tiré un punterazo y lo rechazó, pero Nacho lo aprovechó y anotó”, afirmó el otrora capitán de las Chivas.
La boda que le auguró la victoria a Leo Beenhakker
Todo ocurrió el 18 de febrero de 1996, cuando la noche anterior al Clásico Nacional en el Estadio Azteca el entrenador Leo Beenhakker, de Chivas, afirmó muy seguro: “¡Joder, ya ganamos!”, a lo que los jugadores le preguntaron por qué y este les explicó: “En Europa estos eventos son de buena suerte” y cada vez que había una fiesta de matrimonio antes de un juego, su club siempre se llevaba la victoria.
Al día siguiente la cábala se cumplió, pues Chivas vino de atrás para remontar un 0-2 y llevarse la victoria 3-2. “Cuando terminó el partido pensé: ‘Sí le funcionó la cábala a Leo y ese matrimonio sí durará', jajaja, además de que yo estaba feliz por haber ganado el Clásico Nacional justo en mi cumpleaños”, comentó Guillermo More Hernández, ex defensa rojiblanco.