Hay un jugador que durante su larga trayectoria en el ámbito profesional ha tenido todo tipo de experiencias tanto dentro y fuera de la cancha, pues estuvo en la cárcel, además de que fue figura en el futbol mexicano, aunque ahora su carrera está a punto de terminar debido a una dura lesión que sufrió hace unos meses.
Se trata de Christian ‘Hobbit’ Bermúdez, el ahora jugador del Atlante que en sus 18 años de carrera ha pasado de todo, pues tuvo una etapa en donde tuvo que estar en prisión debido a una demanda de su exesposa, quien le exigía un pago de más de 3 millones de pesos en manutención para su hijo. Después de dos semanas y tras alcanzar un acuerdo, el futbolista fue liberado y volvió a retomar el futbol.
El Hobbit Bermúdez fue toda una figura del futbol mexicano tras su paso por el Atlante, el América y hasta llegar al combinado nacional, además de que estuvo en equipos como Querétaro, Puebla y Jaguares de Chiapas en donde su estadía fue sin pena ni gloria, sin embargo, es bastante recordado y este 2024 volvió a tener los focos debido a una dura lesión que sufrió que podría provocar que su carrera esté a punto de terminar.
Así fue la experiencia del Hobbit Bermúdez en la cárcel
Fue hace unos meses, en septiembre de 2024 cuando Hobbit Bermúdez sufrió una dura lesión jugando con Atlante y es que tuvo una fractura de tibia y peroné provocada luego de una fuerte entrada por parte del jugador de Dorados de Sinaloa, Luis Ruiz, la cual podría terminar su carrera, ya que requiere un largo periodo de recuperación a sus 37 años y tras tener estos focos, no se pudo evitar retornar a cuando el jugador estuvo en la cárcel.
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Recientemente en una entrevista con el youtuber Escorpión Dorado, la figura del futbol mexicano recordó cuando estuvo en la cárcel por no cumplir con sus responsabilidades como padre, pasando por el Reclusorio Norte, en donde asegura, tuvo bastante miedo en los primeros días, sin embargo, con el paso del tiempo en las dos semanas que se quedó, nunca tuvo un problema, pues incluso los reclusos le pedían autógrafos, entregó trofeos en torneos de futbol, lo pusieron en una celda aparte y hasta un sicario le comentó que le mandara saludos por la televisión cuando saliera.
