Toluca volvió a tocar el cielo en una final cargada de tensión, emociones y jerarquía ante Tigres UANL. En una serie que se resolvió por detalles, los “Diablos Rojos” se impusieron tras un vibrante 2-2 global y una definición por penales que quedará grabada en la memoria de la Liga MX. El partido de vuelta, disputado en el Estadio Nemesio Diez, fue un reflejo de lo que es una final.
El equipo de Antonio Mohamed mostró un nivel alto durante buena parte del encuentro, dominando el ritmo durante los primeros 60 minutos y sosteniendo el resultado cuando los Felinos empujaron con su jerarquía y profundidad de plantel.
Con este título, el cuadro escarlata alcanzó el bicampeonato y reafirmó un proyecto que combina experiencia, ambición y trabajo sostenido. La consagración no solo fue un logro colectivo, sino también el escenario perfecto para que el “Turco” y Alexis Vega expusieran, desde lugares distintos, la dimensión emocional y futbolística de una noche inolvidable.
El Turco Mohamed y un Toluca “de época”
Tras el partido, el DT argentino no ocultó su felicidad y destacó el valor del rival y de sus propios futbolistas. En conferencia de prensa, el entrenador definió la final como un espectáculo total:
"Hermoso partido, hubo de todo… enfrentamos un rival de muchísima jerarquía, de mucha historia, batiendo 2 penales al mejor atajador por historia de la liga".
El técnico remarcó que el equipo se mantuvo enfocado pese al ruido externo: "Se habló demasiado del primer partido, de qué iba a pasar, de las preguntas y las agresiones, del cambio de arquero, así que nosotros nos dedicamos a trabajar".
También puso en valor el recorrido del equipo durante el año y dejó una frase que resume el presente escarlata: "Ya somos de época, pocos clubes han hecho en un año tanto. No te aseguro que haremos dinastía pero queremos seguir ganando. Seguiremos buscando triunfos. No te digo una dinastía, pero queremos seguir ganando. Nos gusta estar en este escenario".
Visiblemente emocionado, Mohamed también fue captado llorando en el banco de suplentes apenas terminó el partido y luego corriendo junto a sus jugadores y cuerpo técnico, abrazándose y celebrando un bicampeonato que lo volvió a colocar en lo más alto del fútbol mexicano.
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Alexis Vega, sacrificio extremo y una final al límite
Uno de los focos de la noche también estuvo en Alexis Vega, quien atravesó semanas muy difíciles desde lo físico y aun así decidió estar presente en la final. En diálogo con los reporteros tras el partido, el delantero reveló el esfuerzo silencioso que hizo para llegar:
"Fueron semanas muy difíciles, entrenando tres veces al día, en Metepec a las 9 y 10 de la noche corriendo, ya no veía nada, pero trataba de poder estar hoy con mis compañeros".
Vega reconoció que asumió riesgos importantes y que incluso postergó su vida personal para recuperarse: "Dejé de hacer planes con mi familia por el tema de mi recuperación. Ellos me entendieron".
El atacante también explicó que la decisión final pasó por una evaluación personal constante: "Mi esposa me decía que yo era el que tenía la última decisión, que el mejor doctor era yo mismo porque yo sabía cómo estaba físicamente".
Finalmente, con el título en manos, la sensación fue de alivio y felicidad plena. Vega fue una de las caras más visibles de los festejos, consciente de que la final no solo cerró un torneo, sino un proceso marcado por el esfuerzo, el dolor y la convicción de no bajarse en el momento más importante.
