El Paris Saint-Germain se consagró campeón de la Copa Intercontinental tras imponerse a Flamengo en una final intensa y cargada de emociones, disputada en el Estadio Ahmad bin Ali de Rayán, Qatar. Luego del empate 1-1 en el tiempo reglamentario, el conjunto francés se quedó con el título en la definición desde los doce pasos.
El partido tuvo momentos clave para ambos equipos. El cuadro parisino logró romper el cero en el primer tiempo gracias a Khvicha Kvaratskhelia, mientras que el “Fla” reaccionó en el complemento con un penal convertido por Jorginho. Durante los 90 minutos, el trámite fue parejo, con errores defensivos y situaciones claras que mantuvieron el suspenso hasta el final.
En la tanda de penales, el elenco europeo fue más efectivo y contó con una actuación decisiva de su arquero, Matvéi Safónov, quien atajó cuatro penales, entre ellos el último remate, y selló la consagración. Así, el equipo de la Ligue 1 sumó un nuevo título internacional en una temporada en la que sigue compitiendo en los principales frentes europeos.
El camino de Flamengo hasta la final
El equipo brasileño, dirigido por Filipe Luis, llegó a la definición tras una exigente seguidilla de partidos. Primero superó a Cruz Azul por 2-1 en el Derbi de las Américas, resultado que le permitió quedarse con un trofeo intermedio. Luego, debió esforzarse para vencer al Pyramids de Egipto por el mismo marcador y asegurar la Copa Challenger.
Ante el conjunto africano, Flamengo encontró la diferencia por la vía aérea, con goles de Leo Pereira y Danilo, ambos defensores. Esos triunfos consolidaron su lugar en la final, aunque el desgaste físico fue un factor clave en el cierre del año futbolístico.
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El PSG y una consagración en plena competencia europea
A diferencia de su rival, el PSG llegó a Qatar sin pausa en su calendario. El equipo de Luis Enrique continúa disputando la Champions League y la Ligue 1, y viajó a Medio Oriente tras vencer 3-2 al Metz en su último compromiso doméstico.
Esa continuidad competitiva se reflejó en el desarrollo del partido y, especialmente, en la definición por penales. Con mayor precisión y la figura de Safónov bajo los tres palos, el conjunto francés se impuso desde los doce pasos y levantó la Copa Intercontinental, cerrando una final marcada por la paridad y la tensión hasta el último remate.
