El derbi de Estambul entre Fenerbahce y Galatasaray terminó sin goles, pero no sin controversia. El empate 0-0 en el RAMS Park estuvo marcado por un juego trabado con 35 faltas, pero el verdadero escándalo surgió después del partido. José Mourinho, entrenador del primero mencionado, realizó declaraciones que generaron indignación en el equipo rival, quienes lo acusaron de comentarios racistas. Según la denuncia, el portugués comparó a los jugadores rivales con "monos" al describir sus reacciones hacia las decisiones arbitrales. La controversia fue tal que el club local decidió presentar una queja formal ante la FIFA. Y ahora, como consecuencia, el DT está obligado a pagar una alta multa económica.
Además de sus palabras, Mourinho imitó los movimientos de los futbolistas del Galatasaray mientras criticaba a los árbitros turcos. Esto llevó al actual líder del torneo turco a emitir un comunicado oficial. "Desde que comenzó su carrera como entrenador en Turquía, José Mourinho ha realizado comentarios peyorativos hacia el pueblo turco", afirmó el club. La denuncia no solo se limita a la liga local, sino que también incluye quejas oficiales a la UEFA y la FIFA, aumentando la presión sobre el técnico portugués.
La Federación Turca no tardó en tomar medidas. José recibió una multa de 40.000 euros (más de 850 mil pesos mexicanos) como sanción económica por sus declaraciones y su comportamiento posterior al encuentro. Este castigo financiero se suma al impacto negativo en su imagen, ya que varios sectores del fútbol y la afición han condenado sus comentarios. La situación se ha vuelto especialmente crítica debido al contexto cultural y la influencia de sus palabras en uno de los derbis más importantes del fútbol turco.
¿Cuántos partidos estará fuera del banquillo?
La sanción impuesta al exentrenador del Real Madrid, entre otros, no solo incluyó una multa económica, sino también una suspensión en la Süper Lig. La Federación Turca determinó que el técnico portugués estará fuera del banquillo durante cuatro partidos. Esta sanción se divide en dos encuentros por acceder al vestuario de los árbitros para reclamar decisiones arbitrales y otros dos partidos por sus declaraciones polémicas en rueda de prensa.
Esta suspensión llega en un momento crucial de la temporada para el Fenerbahce, que pelea por mantenerse entre los primeros puestos del torneo local y avanzar en la Europa League ante el Rangers (octavos de final). Aunque la sanción solo aplica en la competencia doméstica, la ausencia de él en el banquillo representa un desafío para el equipo.
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