La paciencia se agotó en la directiva de Boca Juniors. Luego de seis meses de altibajos, Fernando Gago fue cesado como entrenador del club, convirtiéndose en el técnico con el ciclo más corto desde la llegada de Juan Román Riquelme a la presidencia. Si bien su efectividad del 63% podría parecer aceptable, la falta de identidad, más la reciente eliminación ante Alianza Lima y la dolorosa caída frente a River Plate fueron determinantes para su salida.
Con el Mundial de Clubes 2025 a la vuelta de la esquina (restan apenas 46 días), el “Xeneize” está obligado a reaccionar con rapidez. La dirigencia ya trabaja a contrarreloj para encontrar a un reemplazo que esté a la altura del desafío internacional que se avecina, y el perfil buscado apunta a experiencia, jerarquía y liderazgo.
Entre los nombres que suenan con fuerza destacan dos entrenadores argentinos con amplio recorrido. Uno de ellos es Gerardo Martino, quien recientemente dejó el banquillo del Inter Miami, y el otro es Gustavo Quinteros, destituido del Gremio tras una goleada inesperada en el campeonato paulista.
¿Gerardo Martino al banquillo Xeneize?
El “Tata” aparece como una de las principales opciones para tomar las riendas de Boca Juniors. Tras su salida del equipo estadounidense, en noviembre de 2024, por motivos personales, el entrenador rosarino se encuentra libre y en condiciones de asumir un nuevo reto. Durante su etapa en la MLS, logró alzar la Supporter’s Shield y la MLS Cup, además de dirigir a figuras como Lionel Messi, Luis Suárez, entre otros.
Martino, con pasado en selecciones como Argentina y México, es visto como un perfil ideal para ordenar a un plantel golpeado y devolverle protagonismo internacional al Xeneize. Sin embargo, de momento no existen negociaciones formales, aunque la presión del calendario podría acelerar los contactos.
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La sombra de Quinteros y el reloj en contra
Otra alternativa considerada por el cuadro azul y oro es Gustavo Quinteros. El entrenador argentino-boliviano viene de un paso breve por Gremio, que terminó tras una goleada 4-1 sufrida ante Mirassol, club recién ascendido. Pese a esa caída, su experiencia en el fútbol sudamericano podría pesar a favor si Martino declina la propuesta o si las negociaciones se dilatan.
Mientras tanto, en La Boca se vive una carrera contra el tiempo. Con el Mundial de Clubes como prioridad máxima, cada día sin entrenador es una jornada perdida en la planificación de un torneo donde Boca sueña con hacer historia.
