El FC Barcelona atraviesa un tramo decisivo de la temporada y una de sus grandes preocupaciones tiene nombre propio: Raphinha. El extremo brasileño, que venía siendo clave en la estructura de Hansi Flick, ha mostrado una notable caída de nivel tras la última fecha FIFA, donde Brasil sufrió una dura goleada ante Argentina en Buenos Aires. Desde el entorno culé ya advertían que lo ocurrido en ese partido podía afectar su rendimiento.
El bajón no se ha hecho esperar. el ex Leeds United no estuvo disponible para el duelo ante Osasuna, pasó desapercibido en la semifinal de Copa del Rey ante el Atlético de Madrid y fue suplente en el empate ante el Real Betis en Montjuic; ingresó en el segundo tiempo, pero no logró influir en el juego, y terminó protagonizando una escena tensa al enfrentarse con el técnico blaugrana y ser contenido por Ter Stegen tras una airada protesta al árbitro.
Aunque su ausencia del once inicial generó preguntas, el estratega alemán aclaró la situación tras el partido: “No hay ninguna lesión… Ha jugado varios partidos con su país y queremos ser cuidadosos con él”. En el club confían en que pueda recuperar el nivel que mostró en el primer tramo del curso, cuando se destacó como uno de los futbolistas más influyentes del equipo.

El tramo más exigente de la temporada
El calendario del Barça no da respiro. Este miércoles enfrentará al Borussia Dortmund por la ida de los cuartos de final de la Champions League, en el Estadio Olímpico de Montjuic, y una semana más tarde se definirá la serie en Alemania, en el Signal Iduna Park.
Además, el 26 de abril disputará la final de la Copa del Rey ante el Real Madrid, y aún quedan ocho fechas de LaLiga, en la que lidera con 67 puntos, apenas por delante del propio club merengue (63).
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Entre esos compromisos, se destaca el Clásico del 11 de mayo en Cataluña, un duelo que puede definir el campeonato. En ese contexto, el cuerpo técnico necesita recuperar la mejor versión de Raphinha, que en el primer semestre de la temporada se perfilaba como un posible candidato al Balón de Oro.
Empujones y tensión entre Raphinha y sus compañeros de equipo
El goleador brasilero saltó al campo en el segundo tiempo ante los Béticos, reemplazando a Ferran Torres a los 57 minutos, en un intento de Hansi Flick por inclinar la balanza a favor del Barça en un encuentro que seguía empatado. Sin embargo, su impacto en el juego fue mínimo.
Lo más destacado de su participación no tuvo que ver con el balón, sino con un momento de tensión: terminó enfrentándose a su propio entrenador y a Ter Stegen, quien intentó calmarlo tras su encendida queja contra el arbitraje.