¿Y si la historia ya hubiera elegido al París Saint-Germain? El próximo 31 de mayo, el equipo francés disputará en Múnich la gran final de la Champions League 2025 ante el Inter de Milán. Será su segunda definición en la competencia y la oportunidad perfecta para, por fin, levantar el trofeo más deseado de Europa y por el propio club.
Con una sólida victoria global sobre el Arsenal en semifinales (1-0 en Londres y 2-1 en París), los dirigidos por Luis Enrique se metieron entre los dos mejores del continente. Pero más allá del presente futbolístico, hay algo que desata la ilusión parisina y enciende las señales desde el pasado: un patrón casi mágico que convierte a Múnich en tierra de primeras veces.
Sí, porque cada vez que la Champions se definió en esa ciudad alemana, el campeón fue un club que jamás había ganado el título. Y ahora, el PSG, que sigue persiguiendo su primera Orejona, tiene una cita con el destino en el Allianz Arena.
Múnich, el lugar donde nacen los campeones
No es una superstición ni una coincidencia cualquiera… En las cuatro finales europeas disputadas en allí, el vencedor fue siempre un club que estrenaba su nombre en la lista de campeones.
Todo empezó en 1979 con el Nottingham Forest, que venció al Malmo en el Estadio Olímpico. Luego, en 1993, el Olympique de Marsella logró lo que parecía imposible: ganarle al Milan y convertirse en el primer, y hasta hoy, único campeón francés de Europa. La historia continuó en 1997 con el Borussia Dortmund, que se impuso a la Juventus. Y finalmente, en 2012, el Chelsea tocó el cielo tras vencer por penales al Bayern en su propio estadio.
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¿Casualidad o destino? Cada uno puede sacar sus conclusiones, pero lo cierto es que Múnich ha sido escenario de gestas inolvidables, todas con un común denominador: campeones primerizos. Ahora, es el turno del conjunto parisino de intentarlo.
Un equipo con presente y con hambre de revancha
El París Saint-Germain no solo llega con historia de su lado: también lo respalda un equipo de jerarquía, un entrenador de experiencia y una camada de jugadores decididos a romper el maleficio. Fabián Ruiz, Achraf Hakimi, Gianluigi Donnarumma, Kylian Mbappé, Ousmane Dembélé y compañía saben que esta es su oportunidad.
En 2020, el club estuvo a punto pero cayó ante el Bayern. Hoy, cinco años después, vuelve a la misma ciudad, con nuevas caras, mayor madurez y el hambre intacta. Ya no es solo un equipo lleno de estrellas: es un club con sed de consagración.
