A sus 71 años, Ricardo Ferretti no ha colgado los botines como entrenador ni mucho menos sus ambiciones. Lejos de pensar en el retiro, el técnico brasileño, naturalizado mexicano, mantiene vivo un sueño que lo ha acompañado durante décadas: ser campeón del mundo con la Selección Mexicana. Aunque su historial con el “Tricolor” se limita a tres etapas como interino, su deseo de tomar el mando de forma definitiva nunca ha sido tan fuerte.
“Tuca” es uno de los entrenadores más laureados en la historia del fútbol mexicano, pero la cuenta pendiente en su carrera sigue siendo la selección. Rechazó dirigir procesos completos en el pasado, pero ahora tiene una mirada distinta, enfocada en cerrar su trayectoria con el mayor reto posible. Ya no busca volver a dirigir en clubes, su anhelo está puesto en un objetivo claro: llegar a una final de Copa del Mundo con el combinado nacional.
Sin embargo, el presente no juega a su favor. Javier Aguirre es el actual técnico del “Tri” y con el Mundial 2026 a solo un año de distancia, el cambio parece improbable. Las miradas ya apuntan a Rafa Márquez como el sucesor natural. Pero si hay algo que el ex técnico de Tigres UANL ha demostrado a lo largo de su carrera, es que nunca deja de luchar por lo que quiere.
El gran sueño de Tuca Ferretti con la Selección Mexicana
"A través del sueño, las cosas se hacen realidad. Si hoy tenemos la lámpara es porque alguien soñó en que pudiera alumbrar, se equivocó 4 mil y tantas y no fracasó…”, comenzó diciendo.
“Volver a dirigir, volver a ser campeón; sueño con dirigir a la Selección, de no solo lograr el quinto partido. Sueño llegando a la Final y ser campeón", expresó Ferretti en una entrevista con Álvaro Morales en ESPN.
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Un regreso complicado, pero no imposible
Tuca dejó huella en cada uno de sus pasos por el banquillo nacional, incluso generando respaldo popular para asumir el cargo de manera permanente. Aunque su edad podría ser un factor en contra, también lo es su vasta experiencia.
El Mundial 2030 aparece como una última oportunidad, si las circunstancias cambian. Y con la determinación que lo caracteriza, no se puede descartar que Ricardo busque una última batalla en el fútbol internacional.
