Noruega dio un golpe de autoridad en las Eliminatorias Europeas y venció con contundencia 3-0 a Italia en Oslo, en el arranque del Grupo I. Con goles de Alexander Sorloth, Antonio Nusa y su máxima figura Erling Haaland, los “Vikingos” se impusieron en casa ante una selección azzurra que tuvo a Mateo Retegui como titular, pero que no encontró respuestas ni en ataque ni en defensa, logrando entusiasmarse con la clasificación al próximo Mundial 2026.
El resultado no solo significó una victoria resonante, sino que posicionó a los nórdicos como líderes del grupo y le dio una ventaja clave en diferencia de gol (+11), una estadística que podría ser decisiva para evitar el temido repechaje europeo. En contrapartida, los "Gli Azzurri" comienzan su camino con el pie izquierdo y arrastran las dudas que ya lo dejaron fuera de Qatar 2022.
Bajo la lluvia de Oslo, el conjunto escandinavo mostró carácter, efectividad y un juego colectivo que ilusiona a todo el país. Esta victoria se convierte en una señal clara: Noruega no solo quiere clasificar al Mundial 2026, sino que sueña con hacer historia de la mano de su generación dorada.
Una historia mundialista con altibajos
A lo largo de la historia, la selección roja y azul ha tenido una relación esporádica con la Copa del Mundo. Disputó su primer Mundial en 1938, donde cayó en octavos de final. Luego, recién volvería a una cita mundialista en 1994, siendo eliminada en fase de grupos. Su mejor actuación llegó en Francia 1998, donde alcanzó los octavos tras una fase de grupos sólida.
Desde entonces, Noruega ha estado ausente en todas las ediciones: no logró clasificar a los Mundiales de 2002, 2006, 2010, 2014, 2018 ni 2022. Su última victoria mundialista fue precisamente en aquel torneo de 1998. Sin embargo, los tiempos parecen estar cambiando. El presente ilusiona y el equipo dirigido por Ståle Solbakken parece decidido a escribir un nuevo capítulo.
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Haaland y compañía, el motor de una nueva era
El crecimiento del fútbol noruego se ha visto impulsado por una camada joven y talentosa, liderada por Erling Haaland. El delantero del Manchester City es el emblema de este proceso, pero no está solo: lo acompañan futbolistas como Martin Ødegaard (Arsenal), Antonio Nusa (R. B. Leipzig) y Alexander Sorloth (Atlético de Madrid), quienes le dan forma a un equipo dinámico y competitivo.
Esta generación no solo brilla en sus clubes, sino que comienza a consolidarse en la selección nacional. La goleada sobre Italia es prueba de ello: personalidad, gol y eficacia. Noruega apunta a clasificar al Mundial de Estados Unidos, México y Canadá, algo que no logra desde hace más de 25 años. Pero esta vez, con un plantel consolidado, las expectativas van más allá de simplemente estar: quieren competir.
