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Joško Gvardiol y su pretemporada extrema: entrena en un simulador de guerra antes de volver al City

El central croata elige caminos poco comunes, fusionando pasión, disciplina y raíces para prepararse como pocos en el fútbol de élite

Joško Gvardiol y su pretemporada extrema: entrena en un simulador de guerra antes de volver al City
Joško Gvardiol aprovecha las vacaciones para entrenar en un simulador de guerra en Croacia Foto: IG: @josko_gvardiol / Heraldo Deportes

Mientras muchos futbolistas aprovechan el receso para relajarse en playas paradisíacas, Joško Gvardiol eligió un camino muy distinto. El defensor del Manchester City viajó a Croacia para participar en un entrenamiento extremo con “Commando Squad 9”, una unidad que recrea misiones de fuerzas especiales a través de simuladores de guerra hiperrealistas. La experiencia, diseñada para civiles, recrea condiciones de combate bajo estricta supervisión profesional.

El zaguero se sumergió de lleno en esta rutina de alta exigencia física y mental: portó armamento simulado, se desplazó entre terrenos complejos y practicó tácticas de camuflaje, todo como si se tratara de una operación real. “Siempre he querido saber qué se siente al formar parte de un equipo de fuerzas especiales y completar una misión de comando real”, escribió en sus redes sociales, acompañado de imágenes con uniforme militar, chaleco antibalas y rifle en mano.

El futbolista describió la vivencia como “la mejor preparación física y mental para la próxima temporada”, lo que evidencia el nivel de compromiso con el que encara su regreso a la Premier League. El entrenamiento, que cuesta hasta 8 mil euros por día (unos 172 mil 560 pesos mexicanos), fue diseñado para empujar al límite la resistencia, el enfoque y la toma de decisiones bajo presión, cualidades fundamentales también dentro del campo de juego.

Joško Gvardiol en la simulación de guerra. Foto: IG @josko_gvardiol

¿Qué es el Commando Squad 9 y cómo fue la experiencia de Gvardiol?

Commando Squad 9 es una iniciativa croata que traslada la lógica de los videojuegos bélicos a escenarios reales. Equipos de civiles, guiados por profesionales de seguridad, participan en simulaciones tácticas con réplicas de armas de fuego y estrategias inspiradas en operaciones militares. Gvardiol entrenó con rifles de asalto, sistemas de francotirador, y participó en misiones de sigilo y contacto directo, como si se tratara de un campo de batalla.

Durante la experiencia, debió desplazarse por terrenos difíciles, ejecutar maniobras de camuflaje y realizar movimientos precisos bajo condiciones de estrés controlado. En una de las imágenes difundidas, incluso se lo ve sujetando a un “enemigo” del cuello, en una representación de captura. Aunque es una experiencia civil, la exigencia física es elevada y la adrenalina, real.

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Entrenamiento extremo como método de preparación

El defensor del City destacó que el entrenamiento funcionó como una poderosa herramienta para llegar en plenitud a la pretemporada. En lugar de realizar rutinas convencionales en un gimnasio, apostó por una preparación fuera de lo común que desafía el cuerpo y la mente. Según él mismo afirmó, el objetivo fue fortalecer su estado físico, pero también ganar foco, disciplina y capacidad de reacción.

Joško Gvardiol en la experiencia de ser un militar de guerra. Foto: IG @josko_gvardiol

Esta iniciativa no es parte del club ni tiene relación con el Manchester, pero revela un perfil poco común en los futbolistas de élite: aprovechar el tiempo libre para potenciar habilidades a través de desafíos extremos, más allá del balón.

El homenaje de Gvardiol a Luka Modric

Además del entrenamiento, Joško tuvo un gesto que conmovió a muchos. Visitó las ruinas de la casa de la infancia de Luka Modric, ubicada en Zadar, Croacia, la cual quedó destruida por los bombardeos durante la Guerra de los Balcanes. En la puerta colgó una camiseta del capitán croata con el dorsal número 10, como homenaje a uno de los grandes referentes de su país.

Ese gesto simbólico reflejó no solo admiración, sino también respeto por la historia y las raíces del fútbol croata. Un recuerdo de que, más allá del glamour del fútbol moderno, hay historias profundas que forjan identidad.

El gesto de Joško Gvardiol con Luka Modric. Foto: X @ActuFoot_

 

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