El París Saint-Germain informó a través de un comunicado en sus redes sociales que su entrenador, Luis Enrique Martínez, tuvo que acudir de emergencia al hospital este viernes, luego de sufrir un accidente.
Tras una serie de pruebas, se determinó que debería ser sometido a una operación de inmediato, no sin antes confirmar que está fuera de peligro y estable. Aunque la situación generó preocupación inicial, el club parisino aseguró que el entrenador se encuentra estable y en buenas manos.
Este incidente llega en el arranque de la temporada de la Ligue 1, pero desde el PSG confían en que su recuperación será rápida. Mientras tanto, el cuerpo técnico del equipo podría asumir temporalmente las labores de campo, a la espera de que el estratega español vuelva a estar en plenitud para dirigir a sus jugadores.
Esta es la razón por la que Luis Enrique tuvo que ser hospitalizado de emergencia
El París Saint-Germain utilizó su cuenta oficial para dar a conocer el accidente sufrido por su entrenador Luis Enrique. Según el comunicado, sufrió una caída mientras montaba bicicleta y el golpe fue lo suficientemente fuerte como para que el técnico tuviera que ser trasladado de inmediato a un hospital, donde se le realizaron los primeros estudios médicos.
Los especialistas confirmaron que presentaba una fractura en la clavícula, lesión que no podía ser tratada únicamente con reposo. Por esta razón, se determinó que lo más adecuado era someterlo a una operación, con el objetivo de corregir el daño y garantizar una recuperación óptima para que pueda reincorporarse lo antes posible a sus actividades con el PSG.
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Los accidentes que ha sufrido Luis Enrique en la bicicleta
Este no es el primer accidente que Luis Enrique sufre arriba de una bicicleta. En 2016, cuando todavía dirigía al FC Barcelona, el técnico español ya había protagonizado una caída mientras entrenaba en dos ruedas. El incidente ocurrió en la antesala de un duelo de Champions League contra el Celtic de Escocia, un partido que terminaría con una abultada victoria azulgrana por 7-0.
A diferencia de lo ocurrido ahora en París, aquella vez el golpe no pasó a mayores y el entrenador pudo continuar con normalidad su labor en el banquillo. De hecho, se le pudo ver en la banda del Camp Nou con algunos vendajes visibles, lo que dejó claro que el percance había sido leve y no representó mayor obstáculo para su trabajo con el conjunto culé.