Cuauhtémoc Blanco volvió a levantar la voz y, fiel a su estilo directo, dejó dos mensajes que ya encendieron la polémica en el fútbol mexicano. Por un lado, se refirió al futuro de Javier Hernández, a quien le sugirió dar un paso al costado para dejar lugar a las nuevas generaciones. Por otro, habló sobre Allan Saint-Maximin, el fichaje estelar del América para este torneo.
El ídolo azulcrema aprovechó una entrevista con TUDN para opinar sobre la actualidad de las “Águilas” y del balompié nacional. Aunque reconoció la trayectoria internacional de “Chicharito”, fue tajante al señalar que la edad y el físico ya juegan en contra del atacante de Chivas.
A su vez, sobre el francés, Blanco confesó que aún no ha podido verlo jugar en detalle, pero sí destacó las referencias que ha recibido sobre su velocidad y potencia, cualidades que podrían marcar diferencia en el próximo Clásico Nacional.
Cuauhtémoc pide a Chicharito pensar en el retiro
Sin rodeos, el “Cuauh” consideró que el goleador histórico de la Selección Mexicana debería pensar seriamente en colgar los botines:
“No me gusta opinar. Yo digo que ya debería, como le hacíamos en el barrio, aventar los zapatos a los cables y ahí dejarlo. Hoy los chavos son más rápidos, tienen más preparación. Creo que Chicharito, con todo respeto, debería de colgar los botines, ya debe darle chance a los jóvenes”, comentó.
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El exdelantero recordó que la decisión de retirarse nunca es fácil, pero llega un punto en que el cuerpo deja de responder. Al mismo tiempo, resaltó lo que Hernández consiguió en Europa: “Hizo cosas importantísimas en Europa, pero también hay que saber cuándo retirarse. Metió muchos goles en el Real Madrid, en el Manchester United, pero es una decisión que él debe tomar”.
Cuauhtémoc Blanco sobre Allan Saint-Maximin
El histórico americanista reconoció que todavía no ha podido analizar a fondo al nuevo refuerzo, pero confía en que puede ser determinante:
“La neta no lo he visto, pero me dijeron que es un jugador rápido, que contra Atlas jugó muy bien”, afirmó.
Además, recordó que su estilo siempre fue espontáneo, distinto al del francés, a quien David Faitelson catalogó como “tribunero”: “A mí me encantaba hacer festejos, pero me salían espontáneos. Yo era espontáneo, pero había algunos que les gustaba hacer ruido”.
