Pensar en el "hubiera" era inevitable. Los gritos de dolor fueron en aumento y la desesperación aparecía. El tiempo se puso en pausa esa noche del 27 de marzo de 2018, cuando la rodilla de Néstor Araujo quedó clavada en un pasto no apto para el futbol. Algo se rompió esa noche junto con las ilusiones de jugar una Copa del Mundo. Con el tiempo transcurrido y el deseo multiplicado, el defensa que ahora defiende los colores del América va por su revancha mundialista en Qatar 2022.
Comerciante y revendedor. Después, futbolista. Los años en que el zaguero 31 años era niño, aprendió a ganarse la vida y a crearse oportunidades de la mano de sus padres, primero en el Mercado Plan de San Luis, un tianguis de la ciudad de Guadalajara, Jalisco, donde su madre vendía comida, entre otras cosas; también en el Estadio Jalisco, cuando ayudaba a su padre a revender boletos, una actividad que anteriormente era más ingeniosa que lucrativa. Después le tocó abrirse paso a él solo en la cancha.
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Pero una lesión le frustro uno de sus tres sueños: "el primero era debutar, el segundo jugar en la selección y el tercero ir a un Mundial". El meñisco de su rodilla izquierda no soporto el ímpetu de su juego ni la trampa del terreno de juego. Para debutar en una Copa del Mundo habría que esperar un poco más.
Néstor Araujo, por su revancha mundialista
Ante Rebic entró al área para disparar al arco de zurda y Néstor Araujo se lanzó para evitar el remate, pero no llegó. Después todo fue dolor para el defensa surgido de Cruz Azul, pero que consiguió su plenitud en Santos Laguna. El esférico tardó en salir y las asistencias en entrar. El ruido del estadio, sus compañeros, sus gritos. Todo fue brumoso y desconcertante para el jugador, que sin saberlo se tenía que despedir del Mundial en ese momento.
"Fue una lesión grave", dijo Juan Carlos Osorio, técnico del Tricolor que desde 2015 comenzó a echar mano del tapatío al que le tildaba el apellído en la letra 'U', que se convirtió en el cuarto jugador más recurrente para el estratega colombiano y referente ante las lesiones y la ausencia de Rafa Márquez por problemas con la ley. En su mejor momento llegó, inesperadamente, el peor de su carrera.
Lo intentó. Se operó de los meñiscos, intentó volver en tiempo y forma, pero cuando más cerca se veía la luz, una tendinitis le cerró la puerta definitivamente. Sincero y frontal, apretó los dientes no por dolor, sino para dar a conocer su complicada decisión de no ir con la Selección Mexicana al torneo por no estar en óptimas condiciones. Rusia 2018 no quedaba lejos. Ya era inalcanzable para el defensa de los Guerreros.
“El Mundial pasado no tenía nada asegurado, me lesioné y no fui, todo puede pasar de aquí a dos meses. Hay que trabajar a ver qué pasa”, dice ahora, cerca subirse al avión rumbo a Qatar 2022, con el recuerdo de ese sabor amargo de la frustración.
Miembro de aquel equipo que ganó la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Londres 2012, Néstor Araujo emprendió la aventura de jugar en Europa. Su paso sería breve, no por nivel, ni por lesión o por irregularidad. La oportunidad de jugar en uno de los equipos más grandes del país le sedujo por la exigencia y el estar cerca de casa, más con la oportunidad ta cercana de ir a Qatar 2022.
Decido venir a América para disputar un Mundial. La decisión, hace cuatro años cuando me lesioné, y con Juan Carlos Osorio dije ‘no voy’, ahora, mi decisión es ‘hay un mundial’ mi decisión es ‘vengo al América’”, dijo al volver a México tras su paso por la Liga de España con el Celta de Vigo.
La recuperación de la pelota, su anticipación a las jugadas ofensivas del rival, el juego aéreo y el potencial físico eran caracteríticas que destacó Juan Carlos Osorio en su proceso, donde alcanzó su más alto nivel. Ahora con Gerardo Martino, se ha contagiado de la inestabilidad de la zaga tricolor, pero es uno de los tres que se pueden quedar con la titularidad en la Copa del Mundo.
Las formas no han sido las mejores, creo que tenemos que recuperar ese futbol para que la gente tenga más confianza. Ha sido regularmente bien, futbolísticamente hablando hay que recuperar mucho volumen de futbol”, aceptó, pues desde hace dos años las cosas no son las mismas en la Selección Mexicana. Algo pasó. Y la defensa ha sido uno de los puntos más vulnerables en este tipo, sólo detrás de la falta de gol.
Por la estatura de los polacos, Néstor Araujo (1.88m) puede competir, pero todo indica que Gerardo Martino se decidirá por César Montes (1.91m) y Héctor Moreno, por su jerarquía y el perfil de zurdo natural, como titulares, no sólo contra Polonia, sino en el torneo.
“Creo que es el partido más importante que vamos a tener. Es importante trabajarlo bien y estoy seguro de que, por lo que el ‘Tata’ plantee, podemos hacer un buen partido y sacar un buen resultado. Hay que sacar un resultado positivo y después jugársela contra Argentina y Arabia Saudita", dijo el defensa.
Cuado se trata de jugársela, Néstor Araujo ha demostrado saber hacerlo, aunque le pese esperar más de cuatro años más para ir a una Copa del Mundo. La oportunidad está cerca. Huele a revancha. Su revancha mundialista.
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