Aunque es menor de edad y apenas acaba de festejar sus 15 años, a la hija mayor del Canelo Álvarez, Emily Cinnamon, ya le late fuerte el corazón por un jugador de la Selección Mexicana que estuvo en Qatar 2022, quien le robó más de un suspiro en sus partidos ante Polonia, Argentina y Arabia Saudita. Aquí te decimos de quién se trata.
Se trata de un jugador de la Selección Mexicana de los más jóvenes en la plantilla del Tata Martino y que conmovió a todo México cuando fue captado previo a su juego de la Jornada 2 de la fase de grupos de Qatar 2022 ante Argentina, cuando no aguantó el sentimiento y fue captado al romper en llanto en el Estadio Lusail mientras entonaba el Himno Nacional y al que la hija del Canelo Álvarez sin duda le hubiera gustado consolar.
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Tras la polémica en la que se vio inmiscuido Canelo Álvarez al amenazar a Lionel Messi con golpearlo por supuestamente haber pateado, pisoteado y limpiado el piso con la playera del Tri, su hija mayor Emily Cinnamon mejor se concentró en este habilidoso jugador de la Selección Mexicana, quien pese a no haber avanzado a octavos de final de Qatar 2022 regresa a México con miles de admiradoras tanto mexicanas como argentinas, que se enamoraron no solo de su físico, sino de su ternura al verlo bañado en lágrimas sin consuelo.
Hija del Canelo Álvarez: jugador de la Selección Mexicana que le robó el corazón
“Perdió México, pero al menos tenemos a Kevin Álvarez”, “Nosotras ya ganamos” y “Todas estamos detrás del mismo objetivo: Kevin Álvarez”, fueron algunos de los comentarios que se leían en Twitter, luego de que el nombre del jugador del Pachuca se volvió tendencia.
Emily Cinnamon, de apenas 17 años y que celebró apenas sus 15 por causa de la pandemia, dedicó un mensaje en sus historias de Instagram a Kevin Álvarez, a quien dedicó una fotografía del jugador de 23 años en su más reciente partido contra Arabia Saudita, con un emoji de carita enamorada que de inmediato encendió los rumores de un posible romance.
De tal modo, acá en México ya espera a Kevin Álvarez una de sus más grandes admiradoras, que no escatimaría absolutamente en nada con tal de consolar a dicho jugador, quien cuanta también con una dolorosa y conmovedora historia con su papá de mucho amor y sacrificio.
A sus apenas siete años de edad, Kevin Álvarez fue uno de tres niños que se quedaron sin su padre Felipe Álvarez, amante del balompié que lamentable murió cuando se encontraba en un campo de futbol y un rayo le cayó encima, por lo que el futbolista de los Tuzos se tatuó en el cuello una frase que se ha convertido en una bandera de vida para la familia Álvarez: “Started with a promise” (comenzó con una promesa), pues le prometió a su padre que sería futbolista profesional y este 2022 le regaló la alegría más grande que un simple debut en Primera División.
EG