Croacia nunca había derrotado a Brasil en un partido oficial, pero la maldición que trae el Scratch du Oro ante rivales europeos fue más fuerte y provocó nuevamente su eliminación de un Mundial, a pesar de que era uno de los grandes favoritos para ganar su sexta Copa del Mundo en Qatar 2022. Aquí te decimos cuál es.
Aunque Brasil es el único equipo del Continente Americano que ha ganado un Mundial en Europa (y Alemania en América) en Suecia 1958 y también en Japón-Corea 2002, desde hace 20 años acarrea una maldición que en Qatar 2022 se cumplió otra vez al ser eliminado en cuartos de final por una Croacia que salió como víctima, pero que sacó su abolengo como subcampeona del mundo para avanzar a semifinales por tercera ocasión en que consiguió superar la fase de grupos (1998 y 2018).
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Si bien es cierto que la calidad hombre por hombre de Brasil era incuestionablemente muy superior a la de los jugadores de Croacia y eso quedó demostrado con la joya de gol que nos obsequió Neymar en el primer tiempo extra de este Mundial, también lo es que el juego en conjunto fue mucho más importante al permitirle a los ajedrezados hacer válida la maldición al venir de atrás e imponerse en tanda de penales.
Contra rivales europeos, esta es la maldición de Brasil en el Mundial
Por quinto Mundial consecutivo, Brasil fue eliminado por un rival europeo luego de que en Alemania 2006 fue echado en cuartos de final por Francia, en Sudáfrica 2010 por Holanda, en Brasil 2014 por goleada ante Alemania, en Rusia 2018 por Bélgica y ahora en Qatar 2022 por Croacia.
Desde su triunfo 2-0 en la final de Corea-Japón 2022 ante Alemania, con goles de Ronaldo, Brasil no sabe lo que es vencer a un rival europeo en partidos de eliminación directa de una Copa del Mundo, a pesar de que ahora ante Croacia llegaba como superfavorito al jamás haber perdido en sus cuatro enfrentamientos previos, de los que había ganado tres y empatado uno.
Pero no fue así y este nuevo descalabro se suma al sufrido en Alemania 2006, cuando Francia derrotó 1-0 al Brasil de Parreira en cuartos de final y al de Sudáfrica 2010, cuando los dirigidos por Dunga empezaron ganando, pero terminaron perdiendo 1-2 en cuartos de final ante Holanda.
Cuando la mesa parecía puesta para que ganara su sexto Mundial en su propio territorio, Alemania apareció en Brasil 2014 para endilgarle un 7-1 en la semifinal de Belo Horizonte que significó su más dolorosa derrota en semifinales (solo comparable al Maracanazo ante Uruguay en Brasil 1950), para en Rusia 2018 se topara contra una sorprendente Bélgica, que la derrotó 2-1 en semifinales.
EG