Diego Lainez se ha convertido en uno de los principales estandartes de la Selección Mexicana Sub-23 de cara a los Juegos Olímpicos de Tokio 2020. Por ello aquí te explicamos por qué el canterano de América puede llegar a ser la gran estrella del futbol en la justa deportiva.
Experiencia en Europa
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El torneo llega en uno de los mejores momentos para el juvenil mexicano. Tras un inicio poco alentador con el Real Betis, Lainez nunca desistió y poco a poco fue ganando regularidad en el equipo español. Si bien hoy no es titular indiscutible, si puede presumir de apariciones constantes en La Liga y tener más recorrido que muchos de los juveniles a los que enfrentará.
Desequilibrio
La velocidad y el 'dribbling' del mexicano lo tienen no solo como un indiscutible en el Tricolor Olímpico, sino como una de las piezas principales de la Selección mayor con Gerardo 'Tata' Martino. Pocos jugadores con su atrevimiento habrá en Tokio 2020, por lo que es un factor más a considerar en el análisis.
Liderazgo
Su paso por el futbol europeo ha significado un paso adelante en su madurez como futbolista y persona. Hoy se puede ver a un Lainez con mayor injerencia para el resto de sus compañeros, prueba de ello fue el cambio de actitud que supuso para la Selección Mexicana su entrada de cambio en la Concacaf Nations League ante Estados Unidos.
Poca competencia
Con la ausencia de grandes figuras como Kylian Mbappé, Vinícius Jr. y Lautaro Martínez, pocos futbolistas de las llamadas "grandes ligas" pueden acaparar tanto la atención. El mexicano no tendrá enfrente a estrellas que ya dominan el futbol europeo.
Apoyo de otros referentes
Lainez no estará solo para afrontar el gran reto que representa una medalla en Tokio 2020. Hombres como Guillermo Ochoa, Henry Martín y Luis Romo (los tres refuerzos mayores) tendrán un papel importante en lo que pueda hacer el juvenil, pues no cargará con todo el peso del equipo y podrá jugar sin presión.
EM