A diferencia de otros competidores que se olvidan de México para representar a otros países, Prisca Guadalupe Awiti Alcaraz decidió competir por México a pesar de haber nacido en Londres y ser hija de padre keniano, convirtiéndose en toda una sensación en los Juegos Olímpicos de París 2024 no de manera sorpresiva ni inesperada, como muchos aseguran, pues tiene una larga y prolífica carrera en el judo.
Todo comenzó a sus ocho años, inspirada por su hermano mayor, practicante de judo de alto rendimiento, por lo que desde entonces la dedicación y talento de Prisca Guadalupe Awiti Alcaraz la han llevado a representar a México en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 y ahora, en París 2024, donde ha dejado una huella imborrable.
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Su hermano mayor, su ídolo e inspiración
Tanta fue la inspiración de su hermano en el judo que ahora Prisca Guadalupe Awiti Alcaraz reconoce que “fue un judoca de alto rendimiento que ganó medallas en Grand Slam y compitió en Mundiales. Crecí viéndolo como mi ídolo y quería lograr lo que él o incluso más. Todavía sigue siendo esa motivación, ya que hablo con él y me da consejos cuando algo se pone difícil”, como ahora ocurrió en los Juegos Olímpicos de París 2024.
Y añade: “Uno de los momentos más difíciles de mi vida fue en la pandemia, cuando cancelaron Tokio 2020 porque todo lo que has trabajado por muchos años se va. Sentí que de un momento a otro ya no sabía qué hacer porque había trabajado para eso, y nadie sabía qué iba a suceder, la pasé muy mal. Otro fue cuando no pude ganar bronce en el Mundial 2023, fue algo bastante triste estar cerca de lograr algo de mis sueños y perderlo por cualquier cosa”, asegura.
Prisca Awiti pierde, pero gana plata en París 2024
Prisca Guadalupe Awiti Alcaraz dejó en claro desde que llegó a París 2024 que venía para hacer historia tras hacer su debut en la categoría de -63 kilogramos, pues en dieciseisavos de final dominó a la afgana Nigara Shaheen, representante del Equipo Olímpico de Refugiados, imponiéndose por ippon en tan solo 35 segundos. Luego derrotó a la polaca Angelika Szymanska, rankeada como la cuarta mejor del mundo, para en cuartos de final enfrentar a la austriaca Lubjana Piovesana.
Con su victoria, Prosca Awiti se convirtió en la primera judoca mexicana en llegar a las semifinales de unos Juegos Olímpicos, colocándo a México en el mapa del judo mundial y encendiendo las esperanzas de una medalla, la cual amarró cuando derrotó a la croata Katarina Kristo y avanzó a la final, la cual lamentablemente perdió, pero luego de haber amarrado una plata histórica para México, la mejor en lo que va de los Juegos Olímpicos de París 2024.