El último exponente varonil del boxeo mexicano en los Juegos Olímpicos de París 2024 sigue adelante por medalla. Marco Verde defendió bien su legado familiar y sobre todo el del deporte que le ha dado 13 medallas a nuestro país, luego de vencer por decisión dividida al mozambiqueño Tiago Muxanga en su debut en la justa olímpica y avanzar así a cuartos de final.
A pesar de que se salió de su casa a los 12 años para traicionar a su familia al abandonar el beisbol para mejor dedicarse al boxeo, Marco Verde salió adelante en su primer combate de los Juegos Olímpicos de París 2024, pues en los 71 kilogramos superó sin grandes sobresaltos al mozambiqueño, acabando su sueño olímpico.
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Marco Verde dejó el beisbol por el boxeo
Antes de ganar su primer combate en los Juegos Olímpicos de París 2024, Marco Verde había confesado que desarrollarse en el boxeo había sido para él algo “complicado, porque desde chico me concentraba en el beisbol. A los 12 años tuve que decidir entre el boxeo o el beisbol, eso me llevó a donde estoy ahora”, aseguró el originario de Mazatlán, Sinaloa, a quien conocen en el barrio como “El Green” y en las últimas fechas como “El Olímpico”, debido a que al igual que su padre consiguió clasificar a la justa veraniega.
“Me acuerdo de los Panamericanos, cuando llego a casa, convivo con mi familia y amigos de mi padre. Ven a mi padre y a mí y nos dicen: ‘Los dos olímpicos del barrio, los dos que salieron de este barrio’”, recuerda el hijo de Manuel “Sammy” Verde, quien estuvo en Barcelona 1992.
Así venció Marco Verde a su rival de París 2024
En los duelos preliminares de octavos de final, Marco Verde se vio las caras ante Tiago Muxanga, de Mozambique, un rival difícil, fuerte, con gran resistencia y mejor pegada, ante el que se vio muy superior en la North Paris Arena, tanto como para salir con el brazo en lo alto. En el primer round, el zurdo mexicano salió voluntarioso, lanzándose al frente, mientras el derecho mozambiqueño lo estudiaba y lo medía, hasta que comenzó a responder con volados peligrosísimos, pero sin hacer blanco.
En el segundo asalto el mexicano siguió mostrando su superioridad ante un rival que se soltó al saber que había perdido el primer round, pero que no pudo hacer mucho ante un mexicano superior técnicamente, que lo evadía con pasos laterales en una gran muestra de clase. En el tercer giro el mozambiqueño puso en malas condiciones al mexicano, pero no lo suficiente como para vencerlo pues en las tarjetas Marco Verde se impuso por decisión dividida.