Tragedias hay muchas, pero pocos que las resistan por partida doble como le ocurrió al jugador de raíces puertorriqueñas Isiah Pacheco, quien este domingo podría convertirse en campeón de la NFL como corredor novato de los Kansas City Chiefs en el Super Bowl LVII y cuyos triunfos se los dedica siempre a sus dos hermanos asesinados.
Así como lo leíste, bajo el lema de “lo que no te derrumba te hace más fuerte”, Isiah Pacheco pudo hacer no solo una carrera universitaria en Rutgers, sino ser elegido en la séptima ronda del Draft de la NFL por los Kansas City Chiefs para convertirse este próximo domingo en pieza clave para vencer a los Philadelphia Eagles y ganar así el Super Bowl LVII, siempre en honor a sus hermanos muertos.
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Aunque él creyó que sería elegido entre la cuarta y quinta ronda del draft, los cazatalentos pensaron que no tenía el tamaño ideal y que carecía de buena visión al atacar el hueco rápido y sin paciencia para que se desarrollen los espacios. Lo que no sabían era que Isiah Pacheco corre con una fiereza inusual y rompe muchas tacleadas en honor a sus dos hermanos asesinados, cuyas historias aquí te traemos y a él lo inspiraron para llegar al Super Bowl LVII.
En honor a sus hermanos muertos, no da yarda por perdida
Travoise, el hermano mayor de Isiah, fue asesinado a puñaladas en un complejo de apartamentos en 2016 cuando tenía apenas 29 años. Aunque su atacante alegó defensa propia, fue encontrado culpable por alterar pruebas, pero ni eso ayudó al joven jugador, quien solo encontró consuelo al cocinar brownies y escuchar rap con su hermana mayor Celeste.
Pero todo fue momentáneo, pues el destino le deparaba un nuevo y terrible golpe a Isiah cuando Celeste apareció muerta con un tiro en la cabeza en su departamento de Millville, Nueva Jersey, víctima de Donald Scurry, con quien tuvo un bebé y fue condenado a 65 años de prisión.
“Pienso en mi hermana todos los días. Es muy difícil para mí y la extraño un montón. Por ella es que nunca doy una yarda por perdida. Mis hermanos son mi motivación para ser mi mejor versión y aprovechar mi oportunidad. Inicialmente me costó mucho superar lo que le pasó a mis hermanos, pero esa tragedia me ayudó a entender que no debo correr para alejarme de mis problemas, sino correr hacia ellos y enfrentarlos”, afirma el corredor de los Chiefs, quien podría darle el mejor de los regalos a sus hermanos fallecidos si gana el Super Bowl LVII con los Chiefs.
EG