Lamentablemente, la lucha libre mexicana se ha visto ensombrecida por la muerte de varios luchadores sobre el mismo cuadrilátero, aunque ninguno como esta promesa que sacudió el mundo del pancracio nacional al tratarse de uno de los gladiadores más prometedores que existían por su gran calidad y talento, que no obstante perdió la vida víctima de un derrame cerebral en plena función en la Arena Coliseo.
El Hijo del Perro Aguayo, La Parka, Súper Muñeco, Black Warrior Jr., Starman, Raziel, Silver King, Ángel o Demonio y el mismísimo Super Porky, quien incluso lloró la muerte de esta promesa de la lucha libre mexicana en la Arena Coliseo, han fallecido por lesiones o golpes, aunque en 2020 se registró la pérdida de más de 100 luchadores por la pandemia del Covid-19.
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La fatídica función del 26 de octubre de 1993 en la Arena Coliseo
Tras desplomarse en plena función, sobre una camilla y rumbo a los vestidores, fue como esta promesa de la lucha libre mexicana se topó con la muerte el 26 de octubre de 1993, luego de que se presentó en la Arena Coliseo en duelo de tercias al lado de Brazo de Plata (Súper Porky) y La Fiera, ante Dr. Wagner Jr. y Jaque Mate, aunque durante todos estos años se especuló que un golpe de Kahoz fue el que le quitó la vida.
Y cómo no, si Kahoz propinó fortísimo golpe a la garganta de esta promesa del pancracio nacional, quien inmediatamente se fue a la lona para no incorporarse nunca más, luego de sufrir fuertes dolores que finalmente provocaron su desvanecimiento y posterior muerte, incluso antes de que una ambulancia lo trasladara al hospital Cruz Verde de Balbuena.
Súper Porky le lloró en plena banqueta a esta leyenda de la lucha libre mexicana
El Maya, réferi que dirigió aquella pelea y se dio cuenta de la seriedad de la lesión del malogrado luchador Oro, afirma en su canal de YouTube que “recuerdo que terminó la función y me dijeron que lo habían llevado a Balbuena. Al llegar veo a Porky en la banqueta llorando desconsolado y solo me dijo: ‘Ya se murió'. Obvio me impactó tremendamente. Creí que era solo un desmayo”.
Aunque nunca se le practicó la autopsia, el hermano de Oro corroboró que un derrame cerebral fue el que provocó el fallecimiento del que en la vida real llevó el nombre de Jesús Javier Hernández, de 21 años y quien pertenecía a una familia dedicada a la lucha libre junto a su carnal Esteban Hernández (Plata) y su padre del mismo nombre, quien formó parte de Los Hermanos Calavera.
EG