Donald Trump resultó positivo a Covid-19, por lo que se mantendrá aislado, además de ser trasladado a un hospital, pero antes de resultar con coronavirus, el magnate y presidente de Estados Unidos disfrutaba de jugar golf en plena pandemia, en su club privado de Virginia.
Trump fue renuente al virus hasta que resultó positivo, sin embargo antes de ello invitaba a seguir con las actividades normales, incluidas el deportes, además criticaba a las ligas profesionales de Estados Unidos, primero por detenerse ante la pandemia y luego por no permitir público en los estadios.
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El mandatario de Estados Unidos disfruta constantemente de jugar golf, actividad que le ha ganado críticas por parte de sus opositores, como es el caso de Joe Biden, su rival por la Casa Blanca, que cuestionó a Trump por priorizar jugar en su campo privado que atender las necesidades de los ciudadanos.
"Señor presidente suficiente con sus viajes a jugar golf y sus tuits erráticos. Es hora de que se ponga a trabajar y controlar la expansión del virus", señaló Biden tras compartir un video donde se veía muy feliz a Trump jugando Golf
Pese a uno tener una figura atlética, Donald Trump, presidente de los Estados Unidos, ha destacado en el mundo deportivo, como inversionista, en más de una disciplina. Durante su paso por la Universidad, el magnate consiguió ser el capitán del equipo de Beisbol de la escuela con el cual consiguió llegar a diversas finales colegiales.
Además, Trump ha mostrado un gran interés por deportes como el tenis, el futbol americano, el golf y la lucha libre. El presidente de los Estados Unidos posee un campo privado de golf, el cual ha tenido la oportunidad de compartir con Tiger Woods. Es propietario del circuito de golf en Doral, uno de los torneos más importantes.
En distintas ocasiones, Donald Trump ha mostrado su máximo apoyo al tenista español Rafael Nadal; “me encanta Rafael Nadal. Hablamos de un chico que siempre quiere ganar. Es un ganador”, compartió.
Trump es seguidor de los Jets de Nueva York, pero no niega su apoyo a los Patriotas de Nueva Inglaterra, a los cuales siempre mostró empatía cuando se les acusó por el caso de los balones desinflados en los playoffs, el famoso 'Deflategate'.
En 2007, Vince McMahon, dueño de la WWE, fue retado por Donald Trump. Ambos multimillonarios tuvieron un luchador que los representó arriba del ring. Al final del encuentro, Bobby Lashley (Superman Negro), luchador de Trump, ganó la contienda.
IY