Diego Lainez entró y generó nuevos aires para el Betis, antes de consumar su derrota ante el Levante. Con el partido 4-1, el mexicano recibió luz verde del técnico Manuel Pellegrini y aportó otro ritmo en la generación de jugadas, provocando la expulsión de uno de sus rivales y mejorando el ánimo de sus compañeros.
Al minuto 70, Lainez peleó la pelota y trató de presionar a Roberto Pier en uno de sus despejes, hasta sacarlo de sus casillas. El cometido del canterano del América tuvo su recompensa en seguida, pues, en el afán de quitárselo de encima, Pier le soltó un manotazo en la cara y recibió la tarjeta roja.
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Aunque la apreciación no fue directa, sino con ayuda del VAR, el silbante Xavier Estrada Fernández determinó que la acción fue malintencionada y concedió el castigo para el futbolista del Levante. A partir de entonces, el Betis logró levantarse y soñó con la hazaña.
Sergio Canales descontó la diferencia ocho minutos después y repitió la dosis al 86’, para dejar el marcador 4-3 en la recta final del juego. No obstante, el tiempo no fue suficiente. Pese a la derrota, Lainez se erigió como uno de los elementos más valiosos del Betis en el complemento, lo que le valió el reconocimiento de sus compañeros.
AH