Aldo de Nigris contó en una entrevista con Javier Alarcón cómo fueron los días posteriores a la muerte de su hermano Antonio, quien falleció a causa de un paro cardíaco cuando jugaba para el AE Larissa de Grecia.
El exdelantero y actual auxiliar técnico dijo que cuando el cuerpo de su hermano llegó al país lo abrazó y quedó en shock al sentirlo tieso y frio.
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No podía creer que su hermano estuviera muerto, pidió ver el cuerpo y estar presente en el momento de la incineración.
"No quise entrar donde estaba toda la gente y les pedí a los de las capillas que me dejaran estar cuando lo incineraran. Quería ver, darme cuenta que era él quien se había ido”.
El último regalo que Antonio de Nigris le dio a su hermano fue un par de tenis Nike de Ronaldo Nazario que le hizo favor de conseguir Humberto Suazo.
“Se los puse en el ataúd. Recuerdo que lo abracé, fue un shock sentirlo tan frío, me sentía como en otro planeta, fuera de mí".
Dijo que en algún momento imaginó ser él quien estaba dentro del ataúd, pero logró salir adelante gracias a las palabras de su hermano y al apoyo de sus seres queridos.
"Entré en shock, cuestionaba por qué murió alguien tan joven y de forma tan repentina. Si me preguntan cómo superé eso, yo pensaba como si yo fuera el que había fallecido, como si viera a todos desde arriba tristes y decaídos”.
“Él me quería ver feliz, triunfando. Entré en una especie de trance, pero hubo muchas muestras de cariño de la gente. Hubo días fatales”.
Antonio de Nigris sabía que tenía problemas del corazón; sin embargo, siguió jugando hasta que falleció a los 31 años. A lo largo de su carrera jugó en varios equipos de México, España, Colombia, Turquía y Grecia.
EG