El buen paso que lleva Red Bull en la temporada, pisando los talones a Mercedes, tiene de buen ánimo al equipo y a los pilotos de la escudería, con Sergio Pérez y Max Verstappen cada vez más afianzados en su relación como protagonistas de la entidad austriaca.
En parte, la buena relación entre los pilotos se debe a las dinámicas que organiza el equipo, en donde ponen al mexicano y al holandés en una posición cómica, de diversión o esparcimiento, que además agrada a los aficionados de la Fórmula Uno y fans de Red Bull y cada uno de los automovilistas.
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En esta ocasión lo volvieron a hacer, con una carrerita fuera de los circuitos de alta velocidad, pero sí con autos miniatura, dentro de una bodega, con un trazado lleno de globos de pintura, por lo que ambos conductores terminaron bañados en pintura de color.
Verstappen corrió con el color rojo y se enfrentó al Checo, del lado azul. Antes, durante y después de la amistosa competencia hubo risas y buenos ratos entre ambos.
La escuería en sus redes sociales mostró parte de los momentos que vivieron ambos pilotos en la divertida dinámica, en donde el mexicano se llevó la peor parte, más bañado de pintura que Max, quien tampoco se fue limpio.
Verstappen se atacó de risa al momento de ver a Checo totalmente pintado. Literalmente se dobló a carcajadas por cómo lucía el mexicano.
Ambos pilotos volverán a la actividad el próximo fin de semana, cuando entren a su monoplaza para correr en el Gran Premio de Portugal, en el circuito del Autódromo Internacional do Algarve.
De momento Red Bull avanza como segundo del campeonato de Pilotos y Constructores. En el primero, Verstappen va un punto abajo de Lewis Hamilton, con 43 y 44 unidades respectivamente. Mientras que en la segunda, la escucería austriaca está abajo siete puntos (53) atrás de Mercedes (60).
FDR