Como símbolo de una desafortunada primera ronda del Masters de Augusta, el norirlandés Rory McIlroy golpeó involuntariamente a su padre en una pierna, en un errático golpe de acercamiento en el séptimo hoyo.
El exnúmero uno del mundo, que acababa de cometer dos bogeys seguidos en el quinto y sexto hoyos, lanzó fuera de posición entre dos árboles. Su tiro salió desviado hacia la derecha y alcanzó a su padre, Gerry, cuando caminaba hacia el green.
"Debería pedir un guante autografiado", bromeó después Gerry McIlroy.
El golfista, que no pudo evitar un tercer bogey seguido, logró un birdie en el siguiente hoyo, pero cometió otro bogey en el noveno y dos más en el 11 y el 13. De seguir este ritmo, el norirlandés no superará el corte al final de la segunda ronda del viernes.
Mcllroy, en lo más alto del golf
McIlroy, de 31 años, sueña con alcanzar la chaqueta verde de Augusta para completar triunfos en los cuatro torneos de Grand Slam.
El norirlandés ganó el Abierto de Estados Unidos en 2011, el Campeonato de la PGA en 2012 y 2014 y el Abierto Británico en 2014. Su última victoria en el circuito de la PGA fue en 2019 en Shanghái.
Con información de AFP
AJ