En México existe la obligación por parte del Gobierno Federal de cubrir con un pago mensual para los adultos mayores que trabajaron a lo largo de su vida, por lo que fue creada la Pensión IMSS. Sin embargo, con el paso del tiempo las leyes han cambiado y por ello te explicamos las diferencias entre la Modalidad 10 y 40 que se aplican actualmente.
Para muchos ciudadanos es demasiado complicado saber bajo qué régimen pueden acceder a sus pensiones, ya que durante varios años se manejaron diversas normas que dejaron de aplicarse cuando ingresó un nuevo gobierno y, con ello, ciertas modificaciones a la Pensión IMSS y su forma de solicitarla.
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De acuerdo con los lineamientos del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), si te afiliaste a la dependencia antes del 1 de julio de 1997 estás bajo la ley 73, pero si lo hiciste después de esa fecha entonces formas parte de la Ley 92. No obstante, solo los primeros pueden obtener los beneficios de la Modalidad 40.
¿Cuáles son las diferencias entre la Modalidad 10 y 40?
Aquellos pensionados que llevan más años cotizando ante el IMSS tienen el beneficio llamado "continuación voluntaria al régimen obligatorio", es decir, le brinda la posibilidad a los trabajadores de seguir aportando dinero a su fondo de retiro, pero de forma voluntaria.
Lo que significa que puede mejorar el salario promedio con el que fue registrado ante el IMSS y sea el propio trabajador quien tenga la facultad de elegir bajo qué sueldo cotizará, sin que éste sobrepase las 25 Unidades de Media y Actualización Vigentes (UMAs). Esto, con el objetivo de que al final puedan acceder a una pensión mucho más amplia y mejorar su calidad de vida.
De manera general, entre mayor sea la aportación al salario y las semanas cotizadas, mayor será el monto de dinero que recibirán los beneficiados al mes, pues los propios trabajadores aportarían cierta cantidad a su fondo para que la base de la pensión sea mucho más alta y, por consiguiente, el IMSS entregue un monto más amplio.
Por su parte, la Modalidad 10 está elaborada para aquellos empleados que trabajan de manera independiente, tales como: profesionistas, comerciantes, artesanos, entre otros, que no cuenten con un salario fijo.
Pese a que no cuentan con un sueldo, estos trabajadores también tienen derecho a servicios médicos, incapacidades, pensión por invalidez y vida, fondo de retiro y prestaciones como velatorios y guarderías.