Duramente criticados por su amorío en el Exatlón México, Liliana Hernández sigue lo que le dicta el corazón y ahora hace una fuerte confesión respecto a su amor por Andrés Fierro, dispuesta a seguir peleando por sus sentimientos, sin importarle cuántos obstáculos se le puedan presentar en la segunda edición del All Star.
Luego de que Liliana Hernández y Andrés Fierro, los actuales campeones de la sexta temporada del Exatlón México, confirmaran su noviazgo y lo hicieran con un afectuoso abrazo y su primer beso, desde entonces se han vuelto inseparables, aunque también blanco de las críticas y los ataques en el All Star.
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Horas antes de que Liliana y Andrés expresaran lo que sienten el uno por el otro, Eduardo Flores, ahora exnovio de Hernández, terminó su relación con la atleta azul en redes sociales luego de publicar un video en el que la felicitó por haber llegado a la Gran Final de la sexta temporada del Exatlón México y de paso aprovechó para desearle la mejor de las suertes en el All Star.
Sobre su amor por Andrés, Liliana hace fuerte confesión
Además de eso, Marysol Cortés lanzó un dardo envenenado contra la relación de Hernández y Fierro pues para ella son muy diferentes, aunque la respuesta de Liliana vino de manera inmediata al afirmar que las diferencias de las que ella habla son meramente superficiales, ya que en temas personales son mucho más afines de lo que todos creen.
Pero lo cierto es que la convivencia con algunos de sus compañeros se ha visto un tanto afectada, principalmente con Fogel, quien se sintió excluido en la sexta temporada del reality deportivo por Liliana, además de que han tenido que lidiar con la presión del All Star tras las salidas de Dan Noyola y Natali Brito.
Ante todo ello, Liliana finalmente confesó que “nació todo este enamoramiento, este cariño con Andrés, gracias a su presencia que tuvo conmigo durante la sexta temporada, en momentos de verdad de muchísima crisis existencial. Esta relación que vamos construyendo, que si bien no es fácil, tampoco convivir las 24 horas del día, siete días a la semana desde hace ciento cincuenta y tantos días, pero eso nos hace crecer como personas y también ahorita como pareja”.
EG