La Pensión IMSS representa uno de los mayores respaldos económicos para los beneficiarios del Instituto Mexicano del Seguro Social. Si por alguna razón te quedaste sin empleo pero deseas seguir cotizando, aún tienes una oportunidad de hacerlo en esta organismo: la Modalidad 40. ¿Cuál es la edad en que te recomiendan adherirte para jubilarte sin problemas? Esto dicen los expertos.
Perder tu trabajo es una de las sensaciones más terribles del mundo, incluso cuando estás cerca de llegar al plazo acostumbrado para jubilarte en México: los 60 años. La Pensión IMSS podría resolverte ese problema de cara al futuro, dado que generarías tus aportes de manera voluntaria y personal; tomarías el control de tu propio retiro.
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La Modalidad 40 habría de facilitarte el camino: corresponde a un esquema de la Pensión IMSS para aquellos beneficiarios que están adscritos al instituto desde hace más de 25 años y que generaban sus cotizaciones a partir de un patrón; sin embargo, ahora que quedaron desligados de ellos, no pretenden quedarse de lado y aspiran a continuar por su cuenta. ¿A qué edad te sugieren iniciar el proceso?
Esta es la edad recomendable para inscribirte en la Modalidad 40 de la Pensión IMSS
Si anhelas jubilarte con pagos mensuales de hasta 50 mil pesos, la Modalidad 40 es para ti. Sólo ten en cuenta que deberás efectuar tus aportaciones de manera constante, por mínimo 52 semanas de trabajo, y que tu situación siempre será diferente a la de los demás. El ejemplo de tus conocidos habría de impulsarte para cumplir con tu esquema específico.
Si te preguntas cuál es la edad más recomendable para inscribirte a esta versión de la Pensión IMSS, 55 años es el margen adecuado para adecuar un plan acorde a tus expectativas. En este escenario, ya contarías con una buena cantidad de semanas cotizadas previamente y dispondrías de un lustro entero para estructurar un retiro estratégico. El trámite para inscribirte a la Modalidad 40 es gratuito y tienes la posibilidad de gestarlo por dos vías: presencial o mediante Internet.
Los requisitos comunes son el CURP, número de seguridad social y un correo electrónico que utilices con constancia. Si acudes a una subdelegación, te pedirían más documentos en original y copia como comprobante de domicilio, identificación vigente y un escrito firmado en el que manifiestes tu intención por seguir en el régimen. Si tienes dudas y esperas obtener más información, accede a este link para resolverlas.