Guillermo “Billy” Álvarez, expresidente de Cruz Azul, ha sido trasladado a un hospital debido a complicaciones de salud, luego de más de un mes de haber sido detenido. Su estado ha sido catalogado como "grave, pero estable", según el periodista David Faitelson, lo que ha generado incertidumbre sobre su evolución médica.
El exdirectivo, de 79 años de edad, se encuentra hospitalizado en el Centro Médico “Adolfo López Mateos” de la Coordinación Estatal IMSS Bienestar en el Estado de México. Según los reportes médicos, su ingreso al nosocomio fue debido a complicaciones derivadas de una fractura transtrocantérica de cadera izquierda, lo que ha requerido un monitoreo constante por parte del personal de salud. La situación ha sido informada a las autoridades judiciales pertinentes, quienes han recibido los documentos médicos detallando su estado de salud.
Desde su detención, Álvarez ha sido objeto de atención médica dentro del penal de máxima seguridad del Altiplano, ubicado en Almoloya de Juárez, Estado de México. Sin embargo, dada la gravedad de su condición, se tomó la decisión de trasladarlo al hospital para recibir un tratamiento más especializado. Se ha asegurado que está recibiendo la medicación necesaria y un seguimiento constante para evitar cualquier complicación mayor.
Monitoreo constante del estado de salud de Billy Álvarez
Los reportes médicos más recientes han señalado que, aunque su condición sigue siendo delicada, se encuentra estable bajo estricta supervisión hospitalaria. Su avanzada edad y la naturaleza de su lesión han llevado a los especialistas a mantener un monitoreo continuo para evaluar su evolución y determinar los siguientes pasos en su recuperación.
Autoridades del penal han notificado a la jueza Tercero, de Distrito en Materia Penal en el Estado de México, Mariana Vieyra Valdés, sobre su estado de salud, con el objetivo de mantener la transparencia en el proceso legal en su contra. Por otro lado, su equipo legal sigue atento a su evolución y ha solicitado que se tomen en cuenta sus condiciones médicas dentro del desarrollo del caso.
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Mientras se mantiene en observación, sigue vigente la suspensión provisional que un juez federal le otorgó, lo que ordena que su proceso penal sea detenido una vez que concluya la etapa intermedia. Sin embargo, esta medida es temporal y estará sujeta a resoluciones futuras en torno al amparo que promovió para evitar la vinculación a proceso por los presuntos delitos en su contra.
Por ahora, su estado de salud sigue siendo un factor determinante en su situación jurídica; mientras las autoridades médicas continúan brindándole la atención necesaria para garantizar su estabilidad.
