Sábado 14 de Septiembre 2024
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Muhammad Ali: los mejores momentos de El Más Grande

Tras ganar el oro en Roma 1960, despegó la carrera del nacido en Louisville, Kentucky. Aquí los episodios que lo llevaron a ser considerado el máximo pugilista de todos los tiempos

Muhammad Ali marcó la historia del boxeo.Foto: Instagram @muhammadaliCréditos: Foto: Instagram @muhammadali
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Nacido Cassius Clay, triunfó, se impuso al gobierno y murió como Muhammed Ali. El que para muchos es el mejor boxeador de todos los tiempos catapultó su carrera al colgarse la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Roma, un 5 de septiembre de 1960, para después saltar al profesionalismo y dejar episodios difíciles de borrar de la memoria de los aficionados. 

La primera gran victoria, contra Sonny Liston

El 25 de febrero de 1964 se dio el enfrentamiento que la revista “The Ring” calificó como la pelea del año. Un joven Cassius Clay aspiraba al título mundial de los pesos pesados ante un Sonny Liston que llegaba como claro favorito. 

Ya en el combate, al finalizar el tercer asalto, Cassius Clay regresó a la esquina asegurando que no podía ver nada pidiendo a su entrenador Angelo Dundee que le retirara los guantes. Pero este logró animar al joven Clay a que saliera al cuadrilátero a hacer lo que mejor hacía. Y así fue. Para el quinto, Cassius Clay parecía recuperado y dejó maltrecho el rostro de un Liston. Cuando tenía que iniciarse el sexto asalto pasó algo que daría de qué hablar hasta el día de hoy. Contra todo pronóstico, Sonny Liston tiró la toalla. No salió a pelear en el sexto asalto.

Algunas teorías señalan que el combate pudo estar arreglado, dado que Liston siempre estuvo relacionado con la mafia. Se dice que incluso apostó en su contra. 

Dejó de ser Cassius Clay

Luego de vencer a Liston, Cassius Clay se convirtió al islam, donde adoptó el nombre de Muhammad Ali. “Cassius Clay es el nombre de un esclavo. No lo escogí, no lo quería. Yo soy Muhammad Alí, un hombre libre”, dijo en aquella época. 

El boxeador estadounidense Cassius Marcellus Clay Jr se unió a la fe musulmana en marzo de 1964, y se cambió el nombre. El líder del grupo Nación del Islam, Elijah Muhammad, rebautizó el 6 de marzo de 1964 el nombre del deportista a Muhammad Ali, que significa “El amado de Dios”, porque Cassius Clay no correspondía a la magnitud del talento del joven que a la postre ganó tres títulos mundiales de los pesos pesados.

Declaró la guerra al gobierno

Tres años después de cambiar de religión, se negó a ser reclutado por las Fuerzas Armadas de Estados Unidos para ser enviado a pelear a la guerra de Vietnam. Ali alegó ser musulmán y respeto sus creencias.

“Pregunten todo lo quieran sobre la guerra de Vietnam, siempre les tendré esta canción: ‘No tengo problemas con los Viet Cong, porque ningún Viet Cong me ha llamado un nigger’”, dijo en ese entonces Muhammad Ali, declarándole otra guerra a Estados Unidos. 

Los señalamientos de cobarde y traidor a la patria no faltaron. Incluso, la Comisión Atlética de Nueva York suspendió su licencia para boxear profesionalmente a raíz de esta polémica. Esto, sin contar los numerosos procesos legales que tuvo que enfrentar. Fue hasta 1970 que la relación entre Ali y el gobierno mejoró. 

Tres enfrentamientos enormes contra Frazier

Joe Frazier fue el primer boxeador en vencer a Muhammed Ali y es recordado precisamente por esa trilogía de peleas con “The Greatest” en la década de los 70. Frazier ganó la primera y Ali las dos siguientes. La primera fue después de la supensión de Ali por negarse a ir a Vietnam. Enfrentó a Frazier el 8 de marzo de 1971 en el Madison Square Garden de Nueva York, en un combate calificado como “La pelea del siglo”. Frazier envió a Ali a la lona con un gancho de izquierda en el decimoquinto asalto. Ali se levantó, pero Frazier ganó por decisión unánime. La brutal contienda dejó a ambos hombres hospitalizados. 

El segundo duelo de Ali contra Frazier fue el 28 de enero de 1974, nuevamente en el Madison Square Garden, y no tenía títulos en juego pero generó mucho interés después de que ambos fueran multados por una trifulca en un estudio de televisión. Ali ganó esa segunda pelea por puntos tras 12 asaltos y luego fue en busca de Foreman para reclamar el título pesado. Ali defendió esa corona en su tercer combate con Frazier el 1 de octubre de 1975 en Filipinas, en uno de los eventos deportivos más famosos del siglo XX llamado “The Thrilla in Manila” (“Suspenso en Manila”). 

Los dos se castigaron durante 14 asaltos, hasta que el entrenador de esquina de Frazier, Eddie Futch, detuvo la pelea en el decimoquinto, con el púgil sentado en su rincón con uno de sus ojos hinchado y cerrado. Frazier nunca perdonó a Futch por haber dado a Ali la victoria por nocaut técnico.

'Rumble in the jungle'

Para muchos la mejor pelea de la historia del box. Ali y Foreman se enfrentaron en la madrugada del 30 de octubre de 1974, en la selva de Kinshasa, Zaire. Intercambiaron golpes durante ocho rounds, hasta que un derechazo de Ali mandó a la lona a su rival. Fue el primer nocaut que le entraba al gigante de Texas en toda su carrera.

Esa victoria catapultó todavía más a Muhammad Ali y agrandó su leyenda. Contra Foreman no volvió a pelear, y con el paso de los años ambos entablaron una relación de amistad dejando a un lado lo que ocurrió en la jungla. 

Los reflectores fuera del ring 

Desde conocer a Los Beatles, hasta aparecer en la revista Squire en una polémica foto que pasó a la historia, Muhammed Ali fue un hombre al que le gustó el show dentro y fuera del encordado. 

El pugilista llegó a tener su propia película llamada “The Greatest”, incursionó en una obra en Broadway, participó en la serie de televisión “Black and White” y también apareció en una caricatura, sin olvidar que enfrentó en un cómic, en el que se enfrentó a Superman. 

Ali tenía carisma y energía para incursionar en el mundo del espectáculo, lo cual ayudó a entrar todavía más en los corazones de la gente y ser tan amado u odiado como él mismo. 

Su última pelea 

Ali peleó por última vez el 11 de diciembre de 1981 en Nassau; perdió contra Trevor Berbick. En comparación con su insípida actuación contra Holmes, Ali dio una pelea decente. Pero medido contra cualquier otra salida de su ilustre carrera, fue una exhibición terrible. Ganó algunos rounds, pero fue superado por mucho en 10 asaltos. 

“Estuvo cerca, pero tengo que estar de acuerdo con los jueces”, evaluó Ali. “Si Berbick hubiera tenido 39 como yo, no me hubiera golpeado. Descubrí que no podía atarlo y moverme como quería. Fue una buena pelea, pero él era demasiado joven y demasiado duro para mí. Me golpeó en la agresión”. 

Ese fue el adiós de El Más Grande de los encordados. El combate con Berbick fue un final poco noble para una de las estrellas mas grandes del boxeo mundial. Esto sucedió un 11 de diciembre de 1981.

Apareció el Parkinson 

Su salud comenzó a deteriorarse en los años siguientes. Sus apariciones en público disminuyeron y en 1984 fue diagnosticado con la enfermedad de Parkinson. Uno de sus médicos, dijo que su carrera como boxeador pudo haberla causado debido a los golpes recibidos en la cabeza.

No fue fácil para el hombre acostumbrado a ganar, tenía que aceptar su rápido declive. “Al principio, me costó aceptar mi temblor y mi hablar tenue”, aceptó en algún momento Muhammad Ali.

Ali encendió la antorcha olímpica en 1996

Muhammad Ali mostró un increíble coraje a lo largo de su vida, pero uno de los momentos más valientes de su vida fue probablemente durante la ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos de Atlanta en 1996. Su aparición fue una sorpresa: el Comité Olímpico decidió mantener en secreto a quién había seleccionado para prender la antorcha que daba inicio a las olimpiadas. Pero no fue el acto ceremonial lo conmovedor, fue su fuerza para pararse frente a todo el mundo y revelar que padecía el mal de parkinson. Con su brazo izquierdo temblando, Ali fue un símbolo de gracia ante la adversidad, todavía una inspiración luego de tantos años.

Abanderado olímpico en 2012

El 27 de julio de 2012, fue portador titular de la bandera olímpica durante las ceremonias de apertura de los Juegos Olímpicos de 2012 en Londres.

La bandera olímpica entró en el Estadio Olímpico de Londres, durante la ceremonia inaugural, portada por nueve personalidades que representaban "nuestra aspiración de ser mejores", entre ellas el exboxeador Muhammad Ali, que entonces tenía 70 años. Fue la última aparición que tuvo el ex pugilista en un evento importante antes de perder la vida cuatro años después. 

 

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