Juan Manuel Márquez es uno de los mejores boxeadores que ha dado México, entre tantas cualidades, la gallardía le caracterizó a lo largo de su carrera y es la prueba en vida de que las cosas se logran con perseverancia, pero esta vez hablaremos de la pelea que prácticamente Las Vegas le arrebató por 1,300 millones de dólares.
Dinamita reveló a ESPN que la aventura en el deporte profesional comenzó más tarde de lo normal, puesto que estaba en la disyuntiva de si arriesgarse o mantener su trabajo en el gobierno que exigía mucho menos que los entrenamientos, al final, sus seres queridos y el hambre por trascender lo llevaron al cuadrilátero.
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Empezó con el pie izquierdo, después logró sobreponerse a la adversidad, fue campeón en cuatro divisiones distintas y a pesar de todos esos logros, había algo que el boxeador quería más que un título o dinero: ganarle al mejor libra por libra de aquel entonces, tomó varios intentos y encontró la clave hasta el cuarto porque se atravesaron otro tipo de obstáculos…
¿El dinero le quitó una pelea a Juan Manuel Márquez?
En noviembre de 2011, Juan Manuel Márquez enfrentó a Manny Pacquiao por tercera vez para saldar la deuda consigo mismo, el mexicano dominó buena parte de la pelea, castigó a un rival que terminó muy afectado al final y en el ambiente se percibía una victoria inminente. Y no fue así.
Los jueces le dieron el triunfo al filipino en lo que muchos consideran un descarado robo, de hecho, Dinamita dijo a la fuente antes citada que el promotor Bob Arum se acercó para decirle que eso era un ‘negocio’ y en su análisis él atribuye la decisión a una cuestión monetaria.
“En el vestidor dije ¿Qué tengo que hacer para ganarle, para que me den una decisión? Ya sabía que era un negocio, como me dijo Bob (…) recuerdo que para Las Vegas hubieran perdido 1,300 millones de dólares porque la apuestas estaban 13-1 favor Pacquiao, imagínate si me hubieran dado la decisión a mí”, apuntó.
Consciente de que la única forma de que no le arrebataran el combate era con un nocaut, Márquez esperó al cuarto duelo e hizo lo propio.
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