A lo largo de los años, muy pocas veces hemos escuchado sobre grandes boxeadores que tuvieron todo y terminaron en la cárcel, encontramos un ejemplo de ello en uno de los rivales más difíciles de Roger Mayweather, aquí te contamos su historia.
El personaje en cuestión es Rodolfo ‘Gato’ González, quien se ganó su apodo por los constantes accidentes que sufrió y que casi lo llevan a la muerte, incluso llegó al cine con la película Buscando a un campeón.
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Los primeros pasos en el pugilismo los dio de la mano del legendario entrenador Ignacio Bertistáin, que pulió sus habilidades para que pudiera llegar al profesionalismo después de haber ganado una buena cantidad de medallas a nivel amateur.
Uno de sus episodios más recordados fue en 1988 en vísperas del enfrentamiento con Mayweather en el peso superligero, unos días antes del compromiso recibió una puñalada en la espalda al luchar con un conductor de transporte público, tuvo una perforación en el pulmón izquierdo que le obligó a recorrer la pelea hasta octubre de ese año y la perdió.
¿Cómo llegó el Gato González a la cárcel?
Luego de que fracasara en sus intentos por conseguir un título mundial, el Gato González cayó en el alcoholismo, tuvo una serie de incidentes que por poco le quitan la vida y aunque eso no sucedió, sí dejó ir su libertad tras una fiesta en 2007.
Resulta que la policía encontró en su casa a tres sujetos en mal estado, dos murieron, por lo que Rodolfo vivió en la calle por meses para evadir a la justicia, eventualmente fue capturado y sentenciado por doble homicidio.
Pasó un buen tiempo en el Reclusorio Oriente en donde enseñaba box hasta que fue movido al Centro Varonil de Seguridad Penitenciaria (CEVASEP) soportando abusos a sus derechos humanos, según contó su exesposa a Proceso.
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