Domingo 15 de Septiembre 2024
BOXEO MEXICANO

Fue campeón nacional pluma, inauguró la Arena México y acabó en el cuarto de un gimnasio

Se trata de una de las más grandes leyendas internacionales que dio el país, cuya historia agranda la lista de pugilistas que lo perdieron todo después de estar en lo más alto

Una leyenda..Su pegada sigue en el recuerdo de los especialistasCréditos: Especial
Por
Escrito en BOX el

El boxeo mexicano es cuna inagotable de peleadores de condiciones inigualables, pero también de historias donde el que pierde antes lo ganó todo. Campeones que perdieron en los excesos la oportunidad de tener una vida decente y vivir al menos con lo indispensable. Es el caso de muchos, como Ricardo Pajarito Moreno, uno de los pugilistas nacionales con la pegada más potente, quien fue campeón nacional pluma, inauguró la Arena México, pero acabó en el cuarto de un gimnasio.

Es una de las leyendas que más se recuerdan en el boxeo del siglo XX, en los tiempos de la televisión a blanco y negro, donde aún se veían pachucos en las calles, cuando Acapulco era un edén y el cine mexicano seguía viviendo una época de bonanza, con centros nocturnos y orquestas pintando las calles en las noches de la Ciudad de México, en ese entonces el Distrito Federal.

¿Quién fue Ricardo Pajarito Moreno?

Nació en Chalchihuites, Zacatecas, en febrero de 1937. Trabajó de minero y en el campo, antes de ayudarle a uno de sus tíos a cobrar en un camión de ruta que precisamente llegó a la Ciudad de México, donde llegó al gimnasio conocido como los Baños Jordan, cuna de una infinidad de buenos peleadores. Ahí conoció a su primer mánager, Guadalupe Sánchez, en la década de los 50.

Comenzón entonces el rumor de su pegada, la cual fue demostrando en cada pelea, noqueando a sus rivales, sin pasar del cuarto round. De las 60 peleas que ganó, 59 fueron por la vía del cloroformo. La otra se suspendió. Fue el primero en salir airoso en la Arena México, pues el 28 de abril de 1956, un día después de la inauguración del Coliseo de la colonia Doctores, venció al cubano Óscar Suárez. Aquella pelea fue apadrinada por Mario Moreno 'Cantinflas'.

Ahí comenzó la meteoríca subida del peleador, quien se consagró como campeón nacional de peso pluma, provocando la conmoción de una afición amante de los guantazos, que de inmediato lo reconocieron como su ídolo, obteniendo así una popularidad enorme entre la población mexicana, la cual aprovecharon varios productores de películas de aquella época. 

Pajarito Moreno actuó junto a Germán Valdéz 'Tin Tan'. También con Adalberto Martínez 'Resortes' en la película Policías y Ladrones, así como con Viruta y Capulina lo en La Sombra del Otro. Además convivió con las actrices más bella de aquel entonces, como Ana Bertha Lepe, Mona Bell, Christian Martell, Kitty de Hoyos y Tere Velázquez.

Se dice que llegó a amasar una fortuna de cerca de 8 millones de pesos de aquella época, los cuales gastaba en casas, autos, fiestas, cantinas, aunque invirtió en un restaurante en Acapulco, donde se le veía fumando puros prendiéndolos con billetes de a 100 pesos. 

En una noche de juerga provocó una riña en una cantina, por lo que la Comisión de Boxeo le quitó su licencia como peleador. Ahí vino su declive, endeudado, divorciado y sin el permiso para volver al ring, por eso rogaba que le dejaran pelear, pero no lo consiguió. 

Acabado, volvió al norte, a Zacatecas, donde se desapareció casi tres décadas, hasta que se le vio viviendo en Durango, en un gimnasio que se llamaba El Refugio, donde ocupaba un par de cuartos, sólo con una mesa y una cama, después de vivir en baños públicos de los alrededores.