En 2009, el boxeo mexicano vivió uno de los momentos más turbios y tristes que se recuerden en los más recientes años. Este tuvo como protagonista al hijo de Julio César Chávez, quien dentro de su combate arriba del ring indirectamente provocó la muerte de un pugilista que cobraría 15 mil pesos pero que, sin embargo, falleció tras el golpe del sinaloense.
Uno de los hijos de Julio César Chávez es Omar Chávez, nacido el 4 de enero de 1990 que, con 32 años de edad, parece haberse alejado del profesionalismo. Omar llegó a ser uno de los prospectos más importantes del boxeo mexicano a lo largo de la primera década de este siglo, aunque finalmente nunca pudo evolucionar como se esperaba.
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El paso del menor de los Chávez por el profesionalismo era bastante positivo hasta que se enfrentó con Marco Nazareth, quien llegó a este duelo con un palmarés de cuatro triunfos y tres descalabros y que esta función significó la última en su vida, pues pasó de obtener 15 mil pesos por enfrentar a uno de los integrantes de la dinastía a fallecer tras un golpe de este.
El golpe del hijo de Julio César Chávez que terminó con su vida antes de cobrar 15 mil pesos
Marco Antonio Nazareth fue un pugilista mexicano que nació el 12 de abril de 1986 y que únicamente ostentó un total de ocho peleas en el ambiente profesional con un registro de cuatro triunfos y cuatro derrotas, la última de estas misma que, desafortunadamente, derivó en su muerte el 22 de julio del 2009 tras el golpe del hijo de Julio César Chávez.
Marco llegó a esta pelea con tres descalabros en sus últimas cuatro funciones y con el objetivo de tomar revancha de Omar, quien en el pasado ya lo había vencido. La situación, sin embargo, escaló niveles totalmente ajenos a un triunfo y una derrota, culminando con la vida de este pugilista con apenas 23 años de edad.
Luego de un tercer round sumamente reñido, el Texano comenzó a tener lapsos preocupantes en el cuarto episodio después de sufrir un golpe en el rostro de parte del hijo de Julio César Chávez, mismo que obligó al réferi a detener la pelea en el minuto 2:59. Marco Antonio llegó a su esquina y de pronto comenzó a tener síntomas alarmantes hasta el grado de desvanecerse frente a todos.
Nazareth perdió la pelea por nocaut técnico en el cuarto asalto para, posteriormente, colapsar en el ring. El tapatío fue llevado de emergencia a un hospital para ser sometido a una operación de tres horas que tenía el objetivo claro de tratar una hemorragia cerebral; sin embargo, su corazón no aguantó más y este dejó de latir casi 80 horas después del golpe de Omar.
Nazareth, quien iba a cobrar 15 mil pesos al término de esta función, se convertía así en el tercer peleador fallecido en aquel año tras el mexicano Benjamín Flores y el húngaro András Nagy. Su muerte trajo consigo una serie de críticas hacia Omar, y aunque en más de una ocasión los expertos lo desvincularon de cualquier responsabilidad, es un hecho que esta batalla significó un antes y un después en su vida.
AC