Este espartano era muy agresivo y llegaba a esta pelea con cuatro victorias consecutivas, la última ante un rival invicto en más de 30 peleas, pero ni eso le sirvió para impedir que este mexicano le pusiera el alto para erigirse como el mejor peso ligero del mundo, a pesar de que era siete años mayor que su rival y de que tuvo que venir de atrás al irse a la lona en el tercer round. Aquí te decimos de quién se trata.
La MGM Grand Garden Arena de Las Vegas fue la sede de esta pelea entre los dos mejores peleadores de peso ligero del momento: un mexicano que no solo tenía en sus manos el título mundial de la Asociación Mundial, sino también era el campeón lineal de la división, y un agresivo australiano que se presentaba como espartano y era su rival mandatorio.
Te podría interesar
Se trató de dos guerreros de sangre y agallas que pelearon hasta que ya no pudieron mover un músculo: un espartano de origen australiano que era muy agresivo y un mexicano contragolpeador que disfrutaba pelear en contra de rivales agresivos. Sus estilos encajaban a la perfección y ambos tenían el poder de lastimar al otro en cualquier momento, por lo que no había forma de que esta pelea fuera una decepción.
Era agresivo, pero espartano fue detenido por este peleador mexicano
Juan Manuel Márquez fue el mexicano mucho más rápido, técnico y experimentado que le puso el alto a su rival australiano Michael Katsidis, quien se presentaba a sus peleas como espartano y que no era un rival sencillo al tener mayor pegada, pero también una de las peores defensas en su división.
En el tercer round y tras salir al cuadrilátero con su casco espartano, Katsidis sorprendió a Márquez con un gancho de izquierda a la mandíbula y lo mandó de espaldas a la lona, recibiendo la cuenta de protección, pero con el australiano sin poderlo rematar tras una rápida recuperación del mexicano.
Nadie pensó que Márquez pudiera ser noqueado por Katsidis tras enfrentar a rivales como Manny Pacquiao y Floyd Mayweather Jr., pero la pelea se puso gris para el mexicano, quien siguió presionando con combinaciones a la cabeza y ganchos al hígado que detuvieron al australiano y le regresaron el control de la pelea, hasta que en el noveno round un uppercut de derecha puso en malas condiciones a su rival, para luego atacarlo con una andanada de golpes que provocó la intervención del tercero arriba del ring a los 2:14 minutos, con lo que el mexicano retuvo sus coronas mundiales y mejoró su récord a 52 triunfos, con 38 nocauts.
EG