Dentro de las disciplinas deportivas que existen en todo el mundo, para México el boxeo ha sido una de las más importantes. Es por ello que nombres como el de Juan Manuel Márquez se han destacado por el trabajo y disciplina que han mostrado dentro y fuera del ring.
Si bien el pugilismo le ha dado al país mucha satisfacciones, también existe un lado sumamente complicado para los practicantes de este deporte cuando aún no son tan conocidos.
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Tal es el caso de lo que vivió el campeón del mundo Juan Manuel Márquez quien, como muchos otros, tuvo que empezar desde cero para forjar su propio camino en el boxeo mundial, pese a que su padre y su hermano, Rafael Márquez, también estuvieran inmiscuidos dentro de este deporte.
Durante muchos años, el capitalino puso en alto el nombre de México, pero uno de sus puntos más altos se dio cuando tuvo la oportunidad de subirse al cuadrilátero para enfrentar al mejor boxeador libra por libra de todos los tiempos, según expertos, Manny Pacman Pacquiao.
El cuarto y último combate entre estos dos gladiadores fue reconocido como una de los más espectaculares de la década por su gran impacto, se llevó a cabo el 8 de diciembre del 2012 en el MGM Grand de Las Vegas Nevada. Ahí el mexicano saltó a la fama por vencer con un nocaut con su mano izquierda a la leyenda filipina mandándolo a la lona sin obtener respuesta.
Pero, ¿cuál fue su humilde trabajo antes de ser boxeador?
Para que pudiera alcanzar un estatus de leyenda en el boxeo mexicano e internacional, Juan Manuel Márquez sacrificó mucho tiempo trabajo y esfuerzo para poder alcanzar sus objetivos.
De acuerdo con una entrevista que tuvo para el canal de YouTube "Chente Ydrach Clips", el pugilista indicó que no tuvo apoyo de patrocinadores, promotores o alguna otra persona para iniciar su entrenamiento.
En cambio, se vio en la necesidad de terminar una carrera técnica en contabilidad para poder pagar los entrenamientos, el equipo deportivo y los suplementos alimenticios que requiere un atleta de alto rendimiento.
Incluso asegura que logró ingresar al gobierno de la Ciudad de México gracias a su carrera técnica y fue ahí donde comenzó a costear su carrera como boxeador, para posteriormente inscribir su nombre con letras de oro entre los deportistas más destacados, no solo del boxeo sino de la historia de México en el ámbito deportivo.