Víctima de varias afecciones y sin algunas funciones básicas en su cuerpo, Don Ignacio López Tarso dejó de existir la tarde de este sábado 11 de marzo en terapia intermedia de un hospital, donde alguna vez tuvo una increíble conexión con el legendario pugilista mexicano ‘Ratón’ Macías que aquí te decimos cuál fue y por qué se presentó.
Don Ignacio López Tarso estaba ya muy delicado de salud, informó su hijo Juan Ignacio Aranda, quien señaló que había algunas funciones básicas que ya no podía realizar luego de que fue internado de emergencia el pasado 3 de marzo, a sus 98 años de edad, por una oclusión intestinal y neumonía. Checa cuál es la increíble conexión del actor con ‘Ratón’ Macías.
Te podría interesar
Aunque se encontraba estable, Don Ignacio López Tarso, quien narró su increíble conexión con 'Ratón' Macías, lamentablemente falleció la tarde de este sábado 11 de marzo en el área de terapia intermedia al no presentar la mejoría necesaria, pues los signos de neumonía eran graves, además de presentar otras afecciones como insuficiencia renal, cardiaca y pulmonar: “No puede comer, no puede hablar”, apuntó su hijo, quien señaló que una de las afecciones que derivó en la hospitalización del actor fue una oclusión intestinal, además de otras dificultades respiratorias como el EPOC, provocado por su constante consumo de cigarro.
Raúl ‘Ratón’ Macías y su increíble conexión con Ignacio López Tarso
Tras su partida, retomamos una entrevista de Miguel Reyes Razo en 1969, en la que Don Ignacio López Tarso narra su increíble conexión con el pugilista mexicano ‘Ratón’ Macías y su largo camino antes de alcanzar su destino como actor, luego de ser seminarista, hacer el servicio militar y trabajar como bracero en un campo de manzanas.
Reveló que una cicatriz que tiene en la espalda la obtuvo luego de una caída en California, que le fracturó la columna vertebral: “El doctor Velasco Zimbrón, que era un traumatólogo y ortopedista muy famoso, me operó. Su celebridad alcanzó a un boxeador conocido como ‘Ratón’ Macías. Peleó en Estados Unidos con un boxeador de raza negra. Billy Peacok. Aquel negrazo le dio un golpe de tal fuerza que le fracturó el maxilar. Velasco Zimbrón lo intervino”.
Y culminó: “Velasco Zimbrón me operó y me remitió a permanecer varios meses acostado en una tabla muy dura. Ahí postrado recibí un regalo de mi prima Clara. Un libro de poesía de Xavier Villaurrutia, quien me cambió todo. Hasta el nombre: Yo soy Ignacio López y López. Dar con la vida del rabino Saulo de Tarso me inspiró. Entré a clase y exclamé ante mis compañeros: a partir de hoy, yo me llamó Ignacio López Tarso. He sido muchos y soy el mismo. Ignacio López Tarso”.
Lamentablemente y a unas cuantas horas de la realización de esta nota, se confirmó el fallecimiento de Don Ignacio López Tarso, nacido el 15 de enero de 1925 en la Ciudad de México y sin duda una de las grandes glorias del cine mexicano y uno de los grandes histriones no solo de México, sino de toda Latinoamérica, que vivirá por siempre en nuestros corazones y memorias por sus majestuosas e imborrables actuaciones. Que en paz descanse.
EG