Una de las cosas que caracterizan a los barrios más populares que existen en la Ciudad de México como lo es Tepito y Guerrero son, sin duda, las alternativas que hay para practicar algún tipo de deporte como lo puede ser el box. En ese sentido, es momento de hablar de un campeón mundial que logró 63 nocauts, pero que nunca pudo vencer a las drogas.
Son muchos y muy variados los deportistas mexicanos que han salido del barrio de Tepito y que han representado dignamente al atleta nacional en eventos no solo locales, sino también internacionales. Uno de estos es precisamente este campeón mundial, mismo que no pudo terminar con su adicción a las drogas pese a haber sumado 63 nocauts en su carrera.
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Hablamos de un deportista que logró sobresalir en la segunda parte del siglo pasado a nivel internacional a tal grado de convertirse en campeón mundial logrando, con ello, ser uno de los referentes del pugilismo. En ese sentido, es momento de conocer la forma en cómo las drogas terminaron con un atleta con más de 60 victorias por la vía del cloroformo.
Carlos Zárate, el campeón mundial con 63 nocauts
Hablamos, nada más y nada menos, que de Carlos el Cañas Zárate, un pugilista nacido en la Ciudad de México y que, gracias a sus problemas con las drogas y la depresión, no tuvo la capacidad de mantenerse en la cima tal y como estaba presupuestado después de la dolorosa derrota que tuvo frente a Lupe Pintor, esto de acuerdo con una charla para La Jornada en 2009.
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Después de un espectacular momento como amateur, una vez llegados los años 70’s logró obtener hasta 39 triunfos para convertirse en campeón mundial en mayo de 1976 derrotando a Rodolfo Martínez, convirtiéndose entonces en el mandamás del peso gallo dentro del Consejo Mundial de Boxeo para, después, ser nombrado el mejor del mundo un año después.
Todo esto se dio a través de las 118 libras, categoría que dominó durante varios años y que le hizo gastar varia parte de su fortuna en casas y yates en el estado de Guerrero. La situación, sin embargo, cambió en junio de 1979 tras su derrota frente a Lupe Pintor, quien con ello terminó con una racha de 12 defensas y que lo hizo caer en una profunda depresión.
Terminó olvidado por culpa de las drogas
Se dice que su fortuna le hizo gastar hasta 18 millones de pesos en un lapso de cinco años para solventar sus gastos con las drogas, motivo por el cual no pudo tener el futuro que tanto él como su familia soñaron. Tal situación lo hizo regresar al ring con un marcado detrimento deportivo hasta culminar, de manera definitiva, su paso por el profesionalismo a los 40 años.
En la entrevista, el otrora campeón mundial manifestó haber vivido en hoteles de paso de Tepito y la Merced para tener más acercamiento con las drogas, realizando con ello rifas y sorteos falsos con el objetivo de recaudar dinero para ello. La rehabilitación llegó 15 años después y, tras diez meses en una clínica, pudo recuperar la sonrisa sin los lujos que llegó a tener.
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AC