El Kraken por fin pudo abrir sus puertas a la gente. Después de mantenerse cerrado por la pandemia y no poder estrenarse con aficionados presentes, el estadio del Mazatlán vivió una fiesta con un debut triunfador de Tomás Boy en el banquillo del equipo, que venció 3-2 a los Bravos de Juárez con gran actuación de Camilo Sanvezzo.
Tuvieron que pasar cinco jornadas para que los sinaloenses probaran nuevamente las mieles de la victoria. Es apenas el tercer juego ganado en lo que van del torneo (contra Toluca 2-1 en la J3, y Tijuana 1-0), situación que lo tenía como último lugar del torneo, lo cual dejó por un lado de forma momentánea esta noche con tres puntos que le saben a gloria.
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El estreno no pudo ser mejor del estadio del Mazatlán FC. Tres tantos en poco más de media hora inauguraron los gritos de gol en esta inmueble, en un arranque de partido donde los locales aprovecharon la somnolencia inicial de los Bravos.
Camilo Sanvezzo fue clave. El brasileño anotó el primero del encuentro apenas a los seis minutos de partido, con un disparo colocado de zurda tras un balón rechazado. Desde la frontal del área el goleador puso el balón pegado al poste y motivó a que los asistentes se levantaran de sus butacas.
Siguió el inicio meteórico de los de Mazatlán. Un minuto después del primer tanto, Aldo Rocha anotó un penal para ampliar la ventaja de los locales al minuto siete.
Pasaron más de 25 minutos para que volvieran a moverse las redes. Después de una serie de rebotes en un tiro de esquina, Sanvezzo se avivó para empujar el esférico al fondo anticipando al arquero, al 33'.
Un 3-0 nada malo para el último lugar del torneo, en el debut de Tomás Boy y el primer partido de ese estadio con afición. Pero no todo podía ser tan bueno.
Antes de ir al descanso, una mal intento de rechace en la zaga de Mazatlán permitió que Brian Rubio pusiera el pie para que el balón le rebotara y se fuera al fondo del arco al 40'.
El segundo tiempo pasó sin sobresaltos hasta que al minuto 80 llegó Darío Lezcano para rematar de cabeza un centro de segunda jugada después de un cobro a balón parado que, tras un balonazo en el rostro de un jugador de Mazatlán, hubo confusión por si el árbitro pitó o no antes de concretarse el gol. Al final se dio por bueno el segundo tanto de los Bravos que puso a sufrir a los sinaloenses.
El marcador no se movió más y permitió celebrar al Mazatlán con su gente, en su estadio, con el estreno de Tomás Boy y de momento dejando el último lugar de la tabla.
FDR