Cruz Azul tuvo como mejor aliado al tiempo. Resistió y manejó la ventaja en el global ante Tigres, sin correr riesgos. Aunque su intención fue acabar con la serie en el Estadio Azteca, prefirió que su rival fuera consumiéndose con el cronómetro en contra. Y ese fue su mayor mérito en e marcador global (3-2).
Los celestes, con el marcador a favor tras un partido de ida casi perfecto, consiguieron su pase a las semifinales a media marcha. Ahorraron energías, mostraron otras virtudes en el manejo del partido y lograron su cometido, con un rival desorientado que necesitaba tres goles.
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A pesar de la ausencia de último momento de Orbelín Pineda (con molestias musculares), el técnico Robert Dante Siboldi conformó un plantel suficiente para finiquitar su tarea. Atacó como pudo y se defendió mejor, después de varios ataques a velocidad de los felinos.
El uruguayo Jonathan Rodríguez tuvo la mejor oportunidad en el primer tiempo, pero terminó enredándose frente a la salida de Nahuel Guzmán. Del otro lado, Ricardo Ferretti sumó hombres al ataque y, aunque generó peligro, no pudo desequilibrar el orden de Cruz Azul.
Luis Quiñones, al 82', recortó distancias con remate de zurda, aunque ya era demasiado tarde. Con el boleto en mano, La Máquina enfrentará a Pumas en las semifinales del Guardianes 2020, en un duelo que reunirá al segundo y tercer mejor clasificado de la fase regular, respectivamente.
AAH