La UEFA abrió una investigación en contra de Hungría porque sus aficionados habrían cometido actos racistas en sus primeros dos partidos de la Eurocopa 2020.
El Puskas Arena de Budapest es el único estadio de dicho torneo que está operando al 100 por ciento de su capacidad, los otros tienen un aforo limitado por la pandemia del Covid-19.
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Hungría perdió 0-3 ante Portugal y empató 1-1 ante Francia, los dos juegos se llevaron a cabo en el recinto ubicado en el distrito 14 de Zugló.
La máxima autoridad del futbol en el Viejo Continente informó por medio de un comunicado de prensa que "en aplicación del Artículo 31 del Reglamento Disciplinario, ha designado un inspector para que estudie los posibles incidentes discriminatorios ocurridos en el Puskas Arena".
El racismo en la Eurocopa 2020
La UEFA ha subido varios videos en contra del racismo a sus cuentas de Facebook y Twitter; sin embargo, esta es la segunda investigación que abre el organismo presidido por Aleksander Čeferin en el marco de la Eurocopa 2020.
Marko Arnautovic realizó una seña racista en contra de Ezgjan Alioski, en el juego del domingo pasado entre Austria y Macedonia del Norte, realizado en la Arena Nacional de Bucarest, Rumanía.
El delantero del Shanghai SIPG marcó gol tras haber entrado de cambio y en su celebración se dirigió al defensa del Leeds United y le hizo la seña de ‘ok’, considerado como un símbolo de supremacía blanca.
El capitán David Alaba trató de controlar a Marko Arnautovic, quien por dicho acto no pudo jugar el jueves, cuando Austria perdió ante los Países Bajos.
"Mantuve unas palabras subidas de tono ayer en la emoción del juego por lo que me gustaría pedir perdón, en especial hacia mis amigos de Macedonia del Norte y Albania. Quiero decir una cosa muy claramente: ¡NO SOY RACISTA! Yo tengo amigos en casi todos los países y defiendo la diversidad”.
EG