El 21 de marzo, pero del año 1980, nació en la Ciudad de Porto Alegre Ronaldo de Assis Moreira, futbolista brasileño mejor conocido como Ronaldinho Gaúcho que probó la cima mundial y que, en sus últimos años en el profesionalismo, tuvo la oportunidad de defender la casaca de los Gallos Blancos del Querétaro.
El campeón del mundo en 2002 y ganador de prácticamente todos los títulos importantes a nivel clubes de Europa y el continente Americano arribó a la Liga MX el 5 de septiembre del 2014 después de su paso por el Atlético Mineiro, en un fichaje que, en su momento, se convirtió en el más importante y espectacular del balompié azteca.
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Con 34 años de edad, Ronaldinho Gaúcho se presentó en varios estadios de la República y, con él como titular o revulsivo de lujo, los Gallos Blancos del Querétaro alcanzaron la final del Clausura 2014, misma que perdieron ante Santos Laguna por un marcador global de 5-3, dejando así una huella en la primera división azteca.
Y si bien dicha situación es recordada por los miles de aficionados queretanos, es una realidad que ningún hecho se asemeja a aquella actuación que tuvo en el Estadio Azteca, cuando los Gallos destrozaron como visitantes a las Águilas del América en un inmueble que se le entregó desde su arribo al campo.
Fue el 18 de abril cuando Querétaro se metió al Coloso de Santa Úrsula para vencer al conjunto azulcrema por 4-0. Aquí, Ronaldinho ingresó hasta el 80' y, en tan solo diez minutos, logró un par de anotaciones, siendo la segunda de estas una auténtica obra de arte que incluso fue aplaudida por los fanáticos capitalinos.
Ronaldinho tomó el balón y asistió a Danilinho, quien se encontraba en la media luna. Acto seguido, el brasileño recogió la esférica al borde del área grande para, después, vencer al guardamenta rival con un sutil disparo de parte interna que se coló en el ángulo inferior derecho de la portería, firmando con ello el 4-0 de los Gallos.
El público se le entregó a Ronaldinho
Si bien Querétaro llevó a cientos de aficionados para tal compromiso, es una realidad que la ovación que Ronaldinho se llevó fue protagonizada por gran parte de la fanaticada del América, misma que con el 4-0 en contra no tuvo de otra más que apaludir la increíble técnica individual que el brasileño demostró en aquel momento.
Actualmente, Ronaldinho recibió un nuevo reconocimiento al interior del país después de convertirse en el nuevo miembro del salón de la fama gracias a lo que logró en su etapa en el profesionalismo: "No soy de hablar mucho, sólo me tocaba jugar y divertirme, pero tengo que dar las gracias a todos los mexicanos. No sólo yo, sino toda mi familia".
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AC