Liga MX Femenil | El fantasma del machismo que perdura en futbol mexicano (ENTREVISTA)

En una sociedad plagada por machismo, la mujeres no la han tenido nada sencillo, no al menos en cuanto al deporte se refiere, pues muchos han sido los obstáculos que han enfrentado y desde aquel Mundial Femenil en Italia en el año de 1970 hasta ahora, las seleccionadas mexicanas han visto una transformación radical en ello: ahora tienen la relevancia que merecen, cuentan con un apoyo, han dejado atrás esos malos tratos y esa manera de pensar en que "no pueden jugar". 

Las carencias a las que se han enfrentado las mujeres dentro del fútbol en nuestro país han sido enormes, desde pasar de no tener un uniforme o contar con un sueldo real, hasta ser consideradas las que “deberían estar en la cocina y no jugando con los niños", cuestiones que parece que se van eliminando de a poco.

Los comentarios ahora suenan más como “mira, esa jugadora es buenísima, vaya talento el que tiene” o “hace magia con el balón”, entre algunos más, aunque si bien ahora se tiene una perspectiva diferente de lo que vemos, hacemos y oímos, eso fue algo de lo que no quedó exenta Mónica Ocampo en sus primeros pasos con la pelota.

En entrevista exclusiva con Heraldo Deportes, la leyenda mexicana explicó que su amor por el futbol nació desde muy pequeña, que sus hermanos fueron de las primeras personas con las que tuvo la oportunidad de jugar y conocer este maravilloso deporte, tocando un balón y haciéndose notar en el juego, sin embargo, las críticas o las frases hirientes por parte de otras personas no fueron algo de lo que ella consiguió escapar y aseguró que era complicado. 

“Era triste porque yo estaba chiquita y los escuchaba y decía: ¿pero por qué? ¿por qué no puedo jugar, por qué no me dejan? Jugar con niños era complicado porque siempre había insultos y no de los mismos niños, de los propios padres, que esa niña se vaya a la cocina, que se vaya a barrer a lavar trastes”, comentó. 

Foto: Especial

A pesar de ello, nunca se rindió y con el apoyo de su familia Monica Ocampo persistió para cumplir su sueño: jugar de manera profesional. La delantera recordó que sería hasta después de los 13 años cuando dejaría de practicar con niños, siendo entonces la confianza de su familia la que le daría el impulso más grande para intentarlo y demostrar al mundo lo grande que era. 

“Dejé de jugar con niños a los 13 años y bueno ellos siempre fueron un pilar muy importante en ese inicio. Afortunadamente mi familia siempre me apoyaba, me acompañaba y me decía tu diviértete, tú no escuches porque lo haces bien y nosotros estamos aquí para apoyarte. Yo creo que eso fue lo que me ayudo mucho para lograrlo, seguir jugando”, dijo a este medio. 

¿Cómo ha avanzado el futbol femenil en México desde el Mundial de 1970?

Aunque su camino no ha sido nada sencillo, la actual delantera del Pachuca aplaudió el cambio que ha tenido de manera profesional el fútbol en México, recordando en algún momento que la Selección Femenil de Alicia “la Pelé” Vargas no tuvo las mismas oportunidades con las que ahora las seleccionadas cuentan, incluso hizo referencia a que ella tampoco se las vio fácil, principalmente porque no había un sueldo fijo y algunas desistían del sueño para estudiar o trabajar.

“Cuando yo inicio en selección, no teníamos mucho apoyo, era poco lo que teníamos, eran becas deportivas, no era un salario, ellas tal vez no tenían nada de eso. Ha venido cambiando, ha venido creciendo y el apoyo que ahora tiene selección nacional es impresionante y muy importante para todas las jugadoras. Muchas eran de, “yo tengo que estudiar” o “yo tengo que trabajar”, al final no era dedicarse al 100% a lo que estábamos haciendo y digo ahora la importancia que ya estás 100% en lo que haces, en tu deporte y se ha visto la diferencia”, confesó. 

Faltan muchos cambios que realizar, opiniones por modificar y aspectos que mejorar, pero la realidad es que hoy la Selección Mexicana Femenil cuenta con más apoyo gracias a que en la liga femenil las jugadoras practican bajo un equipo solido, aún así, queda un camino largo para llegar a ser como algunas otras ligas internacionales, pero avanza y ahora solo nos queda seguir alzando la voz para que no bajen la guardia, para presionar y hacer valer el esfuerzo y talento de cada una de esas niñas porque tal vez ahí está la próxima “Pelé” Vargas o la siguiente Mónica Ocampo. 

Por Hayde Martínez (@haydemtze)