Víctima de las lesiones, esta leyenda de Suecia decidió retirarse del futbol a los 41 años de edad y como jugador histórico del Milán, su último club, aunque el barrio marginal en el que fue criado, en Malmoe, resume su éxito por todo el bullying que padeció en su niñez y que fue determinante para convertirse en ladrón de bicicletas y todo lo que consiguió después: Ser considerado uno de los mejores jugadores del mundo y campeón en cuatro de las cinco ligas más importantes de Europa.
Nacido el 3 de octubre de 1981 en Malmoe, su padre era albañil y encargado de mantenimiento y su madre limpiaba casas. Las condiciones socioeconómicas durante la infancia de esta leyenda de Suecia fueron muy duras y lo marcaron, desde una baja estatura, ceceo y una nariz larga que lo llevó a sufrir bullying, hasta convertirse en ladrón de bicicletas.
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Infancia llena de abusos y peligros
“Si alguien te trataba con crueldad, no valía lloriquear. Había que apretar los dientes. Reinaban el caos, peleas y recibí una buena cantidad de golpes. Yo quería a mi madre, aunque nos solía pegar con una cuchara de madera tanto a mí como a mi hermana Sanela”, escribió en su libro biográfico esta leyenda de Suecia, quien sufrió bullying y se convirtió en ladrón de bicicletas.
En su casa eran muchos y sus hermanastras consumían drogas duras. Sus padres se separaron cuando él tenía dos años y su única descarga era jugar al futbol en el colegio, donde se peleaba mucho y solía dar cabezazos a sus rivales. Cuando llegaba a su casa no encontraba nada de comer. “Mis ídolos eran jugadores sudamericanos como Diego Maradona, Ronaldo o Ronaldinho. De los suecos, no sabía nada”, admitió quien fue convocado al seleccionado sueco sub-21 hasta que un día apareció el visor del Ajax.
Del barrio a la élite del balompié mundial
Con Suecia tuvo destacados partidos, pero a Zlatan Ibrahimovic nunca lo acompañó un equipo para ganar títulos importantes. Jugó los Mundiales de 2002 y 2006 y las Eurocopas de 2004, 2008, 2012 y 2016, cuando dejó el equipo como máximo goleador de todos los tiempos con 62 tantos y llegó a ganar 12 veces el Guldbollen, el premio que se le otorga en su país al mejor jugador del año (10 seguidas entre 2007 y 2016).
A lo largo de su carrera Zlatan Ibrahimovic dejó huella en el Juventus, Inter de Milán, Barcelona, Milán, Paris Saint-Germain y Manchester United, para actualmente desarrollarse como asesor de la dirección del Milán, espefícamente para el RedBird Capital Partners (propietario del club italiano), además de ser King of Kings de la Kings League de Gerard Piqué.