Por culpa de un balonazo en el rosto, Ana Campa perdió la vista de manera permanente, lo que llevó a la jugadora del León a levantar la mano por supuesto abandono de su club y abriendo de paso la cloaca en la Liga MX Femenil respecto a que muchas jugadoras ni siquiera cuentan con los servicios del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
La revelación de que perdió la vista por un balonazo ya es todo un escándalo a nivel nacional, pues es una realidad que algunos clubes de la Liga MX Femenil no les pagan el IMSS a sus jugadoras, tanto así que al no contar con el apoyo del León, Ana Campa tuvo que sufrir un auténtico calvario para tratar su lesión por su cuenta tanto en México como en Estados Unidos.
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¿Qué le pasó a Ana Campa?
“En septiembre del año pasado tuve un accidente, en un entrenamiento: Un balonazo me pegó muy fuerte en el rostro y afectó mucho mi visión. Lamentablemente mi club (León) no me ha dado el apoyo esperado, no tuve atención de inmediato ni se preocuparon por atender mi pérdida de vista en las semanas posteriores. Al consultar con especialistas, me han dicho que mi incapacidad es permanente; o sea, que no podré volver a jugar futbol”, señaló Ana Campa, quien con su caso dejó en claro que ella y muchas jugadoras de la Liga MX Femenil no cuentan ni siquiera con IMSS.
“Espero poder encontrar una solución con el club, en donde ambas partes estemos de acuerdo y donde el apoyo no solo sea como futbolista, sino también como una persona que puede influir en nuestro club y nuestra liga”, añadió Ana Campa, quien relató que acude a las clínicas del IMSS desde la mañana, pero siempre le dicen que le falta algún papel o trámite para sacar su incapacidad.
Escandalazo en la Liga MX Femenil por el pago del IMSS
La Ley del IMSS afirma que todos los trabajadores en México tienen derecho al seguro social, pero en el caso de muchas jugadoras de la Liga MX Femenil eso no aplica pues aunque hay clubes como Tigres, América, Rayadas, Pachuca y Chivas que apoyan al futbol femenil, hay otros a los que no les dan el valor necesario ni a la parte deportiva ni a la humana.
Y es que hay jugadoras que además de casos de acoso han alzado la voz por la falta de apoyo, como Alexandra Martínez, quien rifó una playera de Bruno Valdez para costear su operación en 2021, además de otras que han denunciado que los clubes hasta les dan uniformes usados y no les permiten usar el gimnasio mejor equipado pues está destinado a los varones.