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Selección Mexicana Sub-17: A 20 años de la histórica conquista del Mundial de Perú 2005

La gesta en Lima 2005 redefinió el rumbo del fútbol juvenil mexicano y abrió camino a nuevas generaciones de talento

Selección Mexicana Sub-17: A 20 años de la histórica conquista del Mundial de Perú 2005
La vez que la Selección Mexicana Sub-17 se consagró campeona mundial ante Brasil en Lima Foto: X: @miseleccionmx

El 2 de octubre de 2005 quedó marcado a fuego en la memoria del fútbol mexicano: en el Estadio Nacional de Lima, una selección juvenil dirigida por Jesús “Chucho” Ramírez rompió la historia y logró el primer título FIFA para México al coronarse campeona del Mundial Sub-17. Aquella generación de 21 jóvenes (entre los que asomaban nombres como Carlos Vela, Giovani dos Santos y Héctor Moreno) dio una exhibición colectiva que sorprendió a propios y extraños y cambió para siempre la percepción sobre el potencial juvenil del país.

El camino no fue de favoritos ni de gestas individuales espectaculares, sino de grupo. Resultados sólidos en la fase de grupos, contundencia en eliminación directa y una final en la que el “Tri” fue superior a Brasil. En cuartos y semifinales el equipo mostró capacidad goleadora y solidez defensiva; en la final, con tantos de Carlos Vela, Omar Esparza y Ever Guzmán, los aztecas sellaron la consagración.

Dos décadas después, el balance es mixto: la gloria quedó (y abrió la puerta para que en 2011 México volviera a ganar un Mundial Sub-17), pero las trayectorias individuales caminaron rumbos muy diferentes. Algunos jugadores sostuvieron carreras largas y de alto nivel; otros se perdieron en la inercia del deporte, lesiones o decisiones profesionales. A continuación, el relato completo, paso a paso, y lo que se sabe de cada protagonista.

Carlos Vela fue uno de los más destacados en el Mundial Sub-17 de 2005. Foto: Pinterest

Preparación y mentalidad: el sello de “Chucho” Ramírez

Jesús Ramírez no solo trabajó la parte futbolística; dejó una impronta mental en aquel grupo. Desde la concentración buscó que los chicos se imaginaran ganadores: los ejercicios de visualización, la insistencia en la convicción colectiva y frases que quedaron en la memoria (como la pregunta que les hizo al inicio: “¿Están listos para ser campeones del mundo?”) fueron parte integral del éxito.

Incluso, los propios jugadores reconocen hoy que la mentalidad fue un factor decisivo: más allá del talento, la convicción y la preparación emocional les dieron la ventaja en momentos clave.

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Jesús "Chucho" Ramírez hizo historia para México. Foto: Jorge Reyes

Fase de grupos: los primeros pasos que dieron confianza

México comenzó el torneo sin el cartel de favorito y con la presión propia de representar a un país que nunca antes había ganado un título FIFA. En la fase de grupos el equipo derrotó a Corea del Sur y empató con Australia y Turquía, resultados que le permitieron avanzar y, sobre todo, le dieron confianza para surgir con mayor claridad en la fase de eliminación directa.

Cuartos y semifinales

En cuartos de final México derrotó a Costa Rica por 3-1 en un partido en el que la firmeza defensiva y la eficacia en ataque marcaron la diferencia. Ya en semifinales, el equipo no dejó dudas y goleó 4-0 a los Países Bajos, demostrando que la generación ya había encontrado su mejor versión. Esos resultados pusieron al equipo en la puerta de la gloria y elevó las expectativas para la final frente a Brasil.

La final en Lima: el día de la consagración

El cierre llegó en el Estadio Nacional de Lima ante Brasil. México mostró su versión más dominante y, con goles de Carlos Vela, Omar Esparza y Ever Guzmán, se impuso a la potencia sudamericana para alzar la copa. La final no fue solo el triunfo de talentos concretos, sino la coronación de un proyecto colectivo: presión alta, orden táctico y la lectura de partidos que permitió neutralizar a las figuras rivales y explotar las virtudes propias.

Plantel campeón (21 jugadores)

  • Porteros: Sergio Arias, Alejandro Gallardo, Richard Sánchez.
  • Defensas: Patricio Araujo, Efraín Juárez, Héctor Moreno, Adrián Aldrete, Cristian Flores, Christian Sánchez, Omar Esparza.
  • Mediocampistas: Jorge Hernández, Mario Gallegos, Edgar Andrade, Juan Carlos Silva.
  • Delanteros: César Villaluz, Heriberto Beltrán, Enrique Esqueda, Ever Guzmán, Giovani dos Santos, Carlos Vela.
Anderson y Giovani Dos Santos, las máximas figuras del Mundial Sub-17 2005. Foto: Jam Media

La vida de los futbolistas mexicanos campeones del Mundial Sub-17

  • Sergio Arias: No alcanzó la consolidación en la élite; su carrera transcurrió por equipos de ascenso y hoy está retirado, vinculado a proyectos de formación y torneos amateurs.
  • Alejandro Gallardo / Richard Sánchez: Sus trayectorias posteriores no estuvieron entre las más mediáticas del grupo.
  • Patricio Araujo: Fue el capitán en Perú 2005. Aunque tuvo continuidad inicial en Chivas, con el paso del tiempo fue perdiendo protagonismo y terminó jugando en clubes de menor jerarquía; su carrera públicamente terminó más vinculada a apariciones mediáticas y realities que a la élite del fútbol.
  • Efraín Juárez: Tuvo una carrera de club estable (pasando por Pumas, Celtic, Zaragoza, América, Monterrey, Vancouver y Valerenga) y luego transitó la reconversión a entrenador. En 2024 dirigió con éxito al Atlético Nacional (doblete Liga y Copa) y en 2025 regresó a México como entrenador de los Universitarios.
  • Héctor Moreno: Salido de Pumas y exportado joven al AZ Alkmaar, construyó carrera en Europa (Espanyol, PSV, Roma, Real Sociedad) y en 2025 sigue activo con Rayados de Monterrey; su trayectoria es la más sostenida del grupo.
  • Adrián Aldrete: Obrero del fútbol, con una carrera larga en clubes como Morelia, América, Santos, Cruz Azul y Pumas; en 2024 colgó los botines tras más de 500 partidos en Primera División.
  • Cristian Flores / Christian Sánchez / Omar Esparza: Algunos tuvieron pasos en Primera pero las lesiones o la falta de continuidad hicieron que sus carreras transiten equipos menores o ligas alternas. Sánchez, en particular, recuerda anécdotas fuertes del torneo (fue el jugador más joven con 16 años) y la famosa jugada en la final que derivó en la lesión del brasileño Anderson; él siempre ha defendido que no hubo intención y explicó la mecánica del choque.
  • Jorge Hernández: Mediocampista clave en aquel equipo. Ha dicho que la experiencia lo marcó de por vida y que la mentalidad aprendida con Chucho la transmite a sus hijos; hoy continúa vinculado al deporte en lo formativo.
  • Mario Gallegos / Edgar Andrade / Juan Carlos Silva: Tuvieron carreras profesionales con distintos grados de continuidad; no todos alcanzaron la fama internacional, y varios terminaron jugando en categorías menores o retirándose sin gran ruido mediático.
  • Carlos Vela: Fue la joya de Perú 2005: goleador, fichado por Arsenal y con pasos por Europa (Real Sociedad) antes de convertirse en figura estelar en LAFC de la MLS. En mayo de 2025 anunció su retiro.
  • Giovani dos Santos: Promesa temprana (fichado por Barcelona) que pasó por Tottenham, Galatasaray, Villarreal, LA Galaxy y América. Desde 2021 no tiene equipo y, aunque no oficializó retiro, su carrera práctica está terminada.
  • Ever Guzmán: Marcó en la final y fue héroe del título, pero su carrera fue errante: varios pasos por Morelia y clubes de ascenso, hasta jugar en ligas menores en Estados Unidos; se retiró joven y alejado del foco.
  • César Villaluz: Con talento y gambeta, las lesiones y decisiones lo fueron alejando de la élite. Pasó por distintos equipos y hoy (a los 37) continúa jugando en circuitos alternativos fuera de la élite.
  • Heriberto Beltrán / Enrique Esqueda: Sus carreras no mantuvieron la proyección esperada desde Perú 2005; Esqueda tuvo rodaje profesional pero no llegó a consolidarse internacionalmente.
El plantel campeón de la Selección Mexicana en el Mundial Sub-17 en Lima, 2005. Foto: X @Antonio_Rosique

Lo que dejó Perú 2005 para México

Perú 2005 fue, y sigue siendo, un hito: la primera vez que el país tricolor tocó la cima en una competencia FIFA. El trofeo no solo alimentó sueños, sino que dejó enseñanzas claras para clubes y selecciones: invertir en la formación integral (técnica, táctica y psicológica), acompañar el desarrollo de los jóvenes y entender que el éxito requiere continuidad y acompañamiento.

Veinte años después, la foto de esa gloria sigue inspirando, pero también obliga a mirar con honestidad qué falló en la transición de promesa a madurez en tantos casos.

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