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El perro que salvó el Mundial 1966: la historia de Pickles, el héroe que halló la Copa robada

Un robo insólito, un héroe inesperado y un Mundial salvado: la increíble historia que unió al fútbol inglés con un perro que fue honrado

El perro que salvó el Mundial 1966: la historia de Pickles, el héroe que halló la Copa robada
La vez que un perro salvó al Mundial de fútbol en 1966 Foto: X: @FIFAWorldCup / Heraldo Deportes

En 1966, Inglaterra se preparaba para vivir su primer Mundial, pero un hecho insólito puso en jaque a todo el torneo: la Copa Jules Rimet fue robada en pleno Londres. El trofeo desapareció de una vitrina mientras estaba en exposición pública y, de un momento a otro, la FIFA y el Comité Organizador entraron en pánico.

Durante días, la policía rastreó sin éxito cada rincón del país. La prensa hablaba del “robo del siglo” y hasta se temía que el evento más importante del balompié tuviera que jugarse sin el trofeo original. Pero el destino quiso que el héroe no fuera un detective, ni un futbolista, sino un perro mestizo llamado "Pickles", que durante un paseo con su dueño encontró la Copa envuelta en papel de diario debajo de un arbusto.

El “peludito” se volvió una celebridad nacional. Fue invitado a la ceremonia inaugural, recibió una medalla, apareció en televisión y hasta participó en una película. Su hallazgo salvó el honor inglés y permitió que el torneo se jugara con normalidad.

Inglaterra ganó la Copa del Mundo en 1966, venciendo a Alemania Federal en la final. Foto: X @FTraveler7162

El día que la Copa desapareció

El 20 de marzo de 1966, el trofeo Jules Rimet fue sustraído del Westminster Central Hall, pese a estar bajo custodia. Un ladrón logró romper la vitrina y huir sin dejar rastros. Días después, un hombre pidió rescate por teléfono, pero fue detenido sin que apareciera la Copa. La historia parecía perdida… hasta que el can olfateó la gloria.

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Con el trofeo recuperado, el certamen internacional siguió adelante y terminó siendo histórico. Inglaterra, liderada por Bobby Charlton y Geoff Hurst, venció a Alemania Federal 4-2 en la final de Wembley. Fue su primer (y único) título mundial, en el torneo que casi no se juega por culpa de un robo.

Pickles, el perro que salvó el Mundial de 1966. Foto: X @SagaFootball_

¿Qué fue de Pickles luego de ser un héroe?

Pickles murió un año después, pero su nombre quedó grabado en la historia del fútbol. Su dueño, David Corbett, fue invitado a la cena de gala de los campeones y hasta cobró una recompensa. Hoy, el collar del perro se conserva en el Museo Nacional del Fútbol de Manchester, recordando al animal que salvó un Mundial.

Y como si fuera poco, el animal recibió más cartas de fanáticos que varios jugadores de la selección inglesa. Incluso hubo niños que pidieron llamarlo “Sir Pickles”, como si fuera un caballero de la Reina.

Pickles junto a su dueño, David Corbett, cuando fue reconocido como "héroe nacional". Foto: X @RodrigoBallena

El Mundial de Inglaterra siendo local

El torneo de 1966 fue el escenario perfecto para la consagración de “Los Leones”, el país que inventó el fútbol pero que todavía no había logrado quedarse con su propio trofeo. Con un equipo disciplinado, sólido y sin grandes figuras, el entrenador Alf Ramsey encontró la fórmula justa para dominar a todos sus rivales. Llamaba a su esquema “el once sin alas”, porque eliminaba a los extremos y apostaba por un bloque unido que atacaba y defendía como uno solo, algo bastante novedoso para la época.

En el corazón de ese equipo brilló Bobby Charlton, el ídolo eterno del Manchester United. Su liderazgo y clase fueron claves para llevar a su país hasta la final de la Copa del Mundo. En semifinales, metió dos goles ante Portugal y fue elegido por la FIFA como uno de los mejores del torneo. Ese mismo año ganó el Balón de Oro, coronando una carrera llena de talento, esfuerzo y superación tras haber sobrevivido al trágico accidente aéreo del United en Múnich.

En el arco, Gordon Banks fue una verdadera muralla. Apenas le hicieron tres goles en seis partidos y fue la figura silenciosa de un equipo que se apoyó en la defensa y el orden. En la final, jugada en el mítico Wembley ante casi 100 mil personas, Inglaterra le ganó 4-2 a Alemania Federal con un hat-trick histórico de Geoff Hurst, el único jugador que hizo tres goles en una final mundialista, hasta que Kylian Mbappé lo logró en Qatar 2022 contra Argentina. Aun así, el partido quedó marcado por una de las jugadas más discutidas de la historia: el famoso “gol fantasma” de Hurst en el tiempo extra, cuando la pelota pegó en el travesaño y picó sobre la línea.

 

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