Copa del Mundo

Mundial 1966: Corea del Norte, la selección que sorprendió y luego desapareció

La vez que el combinado asiático apareció en el mapa mundial gracias a su gran actuación en el Mundial de Inglaterra

Mundial 1966: Corea del Norte, la selección que sorprendió y luego desapareció
Corea del Norte y su gran hazaña en el Mundial de Inglaterra 1966 Foto: Redes Sociales / Heraldo Deportes

El Mundial de Inglaterra 1966 es recordado por la consagración de la selección anfitriona, pero también por una de las mayores sorpresas en la historia de los mundiales: la irrupción de Corea del Norte. Debutando en la fase final, el equipo norcoreano pasó de ser prácticamente desconocido en Europa a convertirse en la sensación del torneo gracias a actuaciones que dejaron boquiabiertos a aficionados y especialistas.

Los asiáticos llegaron al país inglés tras una clasificación por la que tuvieron que pelear con discreción, y aterrizaron en el Grupo 4 junto a la Unión Soviética, Chile e Italia. Contra todo pronóstico, y apoyados en una disciplina táctica férrea y una enorme entrega física, los “Chollima” lograron terminar segundos de su grupo y avanzar a los octavos de final, un logro impensado para una selección sin historia previa en fases finales del certamen.

Lo más recordado vino después: en Ayresome Park, Middlesbrough, Corea dio el golpe histórico al eliminar a Italia con un gol que pasó a la leyenda, firmado por Pak Doo-ik. La gesta los catapultó a los cuartos de final, donde vivieron otro partido memorable (esta vez ante Portugal en Goodison Park) que terminó con una remontada épica comandada por Eusébio y que selló el adiós norcoreano en un partido que aún se cita entre los grandes encuentros del torneo.

La Selección de Corea del Norte en el Mundial de Inglaterra, 1966. Foto: X @nodutdol

Clasificación y llegada a Inglaterra

La selección accedió a la Copa del Mundo tras superar la fase asiática y algunas rondas de clasificación que, por entonces, tenían poco seguimiento en Europa. Su convocatoria y preparación pasaron desapercibidas para muchos medios internacionales, pero el equipo dirigido por Myung Rye-hyun llegó con una propuesta clara: orden defensivo, trabajo físico y un bloque compacto capaz de aprovechar las pocas ocasiones que se le presentaran. Esa fórmula, austera pero eficaz, sería la base de la sorpresa que se avecinaba.

Te puede interesar: Cuando Zidane perdió la cabeza: la historia detrás del famoso cabezazo en la final de 2006

Intercambio de banderines entre capitanes de Corea del Norte y Chile, Mundial de Inglaterra 1966. Foto: X @alb0black

Pak Doo-ik y la noche que cambió todo

El 19 de julio de 1966, en Ayresome Park, Pak Doo-ik firmó el gol que entró en la historia: un disparo cerca del borde del área que dejó sin respuestas al arquero italiano y hundió a una de las grandes potencias del fútbol europeo. El 1-0 colocó a Corea en los cuartos de final y provocó asombro y fascinación en el público inglés; la imagen de aquel equipo humilde celebrando su clasificación es una de las estampas más perdurables del torneo.

Pak, y el conjunto entero, pasaron de la anonimidad al estatus de héroes internacionales en cuestión de horas.

En los cuartos de final los Chollima iniciaron de manera espectacular ante Portugal: llegaron a ponerse 3-0 en apenas 22 minutos, mostrando que su ocasión ante Italia no había sido un accidente. Pero la aparición de Eusébio cambió la historia.

El astro comandó la reacción lusa y, con cuatro goles suyos y un tanto más de José Augusto, el combinado luso terminó imponiéndose 5-3 y detuvo la aventura norcoreana. Aun en la derrota, el partido quedó inscrito como uno de los más emocionantes y dramáticos de la cita inglesa.

Eusebio contra Corea del Norte, Mundial de Inglaterra 1966. Foto: X @KarlM78414

El contexto humano y político

La proeza deportiva de Corea del Norte no se entendió fuera de su contexto político: el régimen del país trató el éxito como una gran victoria propagandística, mientras que muchos jugadores se enfrentaron a destinos inciertos al volver a su país. Con el paso de los años, la selección perdió visibilidad internacional y, por diversos motivos (aislamiento político, recursos limitados y menos participación en competiciones globales) su presencia en torneos de primer nivel fue esporádica.

La siguiente gran aparición en un Mundial no se produjo hasta muchas décadas después (2010), lo que alimentó la idea de que aquel equipo "desapareció" tras su “boom" de 1966.

Impacto en Asia y memoria futbolística

La gesta de 1966 abrió un camino simbólico para el fútbol asiático, ya que por primera vez un combinado de la región quedó entre los ocho mejores del mundo, demostrando que con organización y espíritu competitivo se podía competir en pie de igualdad contra selecciones con mayor tradición.

Las crónicas internacionales y los relatos de historiadores del fútbol mantienen vivo el recuerdo de aquel equipo (las crónicas en Goodison y Ayresome Park, las historias sobre Pak Doo-ik y las anécdotas sobre la recepción en Corea) como piezas claves del folclore mundialista.

Corea del Norte cuando le ganó a Italia en el Mundial de Inglaterra, 1966. Foto: X @DatoEntre

¿Por qué Corea del Norte "desapareció"?

Tras la competición, la participación del seleccionado en torneos de alto perfil fue limitada. La combinación de aislamiento diplomático, pocas ventanas para jugar en Europa y políticas internas condujo a que la selección prácticamente se borrara del radar futbolístico global durante décadas. Aun así, la leyenda de ese equipo nunca se extinguió del todo entre aficionados y periodistas: la imagen de aquel plantel valiente que frenó a Italia y que plantó cara a Portugal perdura como recordatorio de que en el fútbol cualquier David puede, por un rato, desafiar a los Goliat.

 

Temas